Dinamarca se está uniendo a un grupo de países del norte de Europa que se han apartado de las directrices liberales sobre medicina afirmativa de género.
Fuente: BioEdge
La ministra de Salud, Sophie Løhde, dijo al Parlamento danés el 31 de mayo que: “Es esencial que cualquier decisión sobre el tratamiento médico se base en una base profesional bien fundada”. Continuó diciendo que las clínicas de género danesas “se han vuelto más reacias que antes a ofrecer tratamiento hormonal”.
La revista de la Asociación Médica Danesa, “Ugeskrift for Læger”, confirmó el cambio en un artículo reciente. En 2018, la clínica de género centralizada de Dinamarca estaba realizando una transición médica al 65% de los niños remitidos a ella. En 2022, solo al 6% se le recetaron bloqueadores de la pubertad y/u hormonas cruzadas.
El artículo de Ugeskrift para Læger (sólo en danés) enumera una serie de razones para el cambio de enfoque.
El más importante fue el creciente escepticismo sobre el enfoque holandés de prescribir terapia hormonal tempranamente. La clave para la investigación holandesa fue la estabilidad de la nueva identidad entre sexos. Pero hay un número creciente de personas que abandonan la transición. Por alguna razón, los influyentes estudios holandeses no se corresponden con la realidad de la disforia de género en 2023.
Según un resumen del artículo danés publicado en SEGM , “ A los médicos daneses ahora les preocupa que la base para la transición de género de un gran número de menores con diversas presentaciones de disforia de género sea un único estudio holandés a corto plazo basado en una población diferente. y que no ha sido replicado fuera de los Países Bajos”.
La evolución de la política sobre el tratamiento de la disforia de género en niños y adolescentes es significativa porque Dinamarca ha sido completamente complaciente y progresista. Como señala la SEGM:
Este cambio es notable. En 2014, Dinamarca se convirtió en el primer país europeo en aprobar una ley de “autoidentificación” para adultos según la cual los adultos no necesitaban un diagnóstico de disforia de género para registrar un cambio de sexo legal.
Dinamarca continuó siendo líder en la desestigmatización de las identidades transgénero y, en 2017, se convirtió en el primer país del mundo en eliminar el “Trastorno de identidad de género” (DF64) de la lista de enfermedades mentales de la autoridad de salud pública.
Para brindar tratamiento, los profesionales de la salud recibieron instrucciones de utilizar un código “Z”, “contacto por identidad de género” (DX78X)”. La transición sin barreras de menores, iniciada en 2016, era el siguiente paso lógico.
Pero en respuesta a la creciente inquietud, la profesión médica y el gobierno han actuado. “Es positivo que haya una respuesta a la investigación y la experiencia… tanto en Dinamarca como en el extranjero, algo que debemos seguir de cerca”, afirmó el Ministro de Sanidad. “Y este conocimiento y experiencia conducen a ajustes en las opciones de tratamiento actuales”.
Se dice que John Maynard Keynes dijo: “Bueno, cuando los acontecimientos cambian, yo cambio de opinión. ¿A qué te dedicas?” Los daneses, al parecer, están del lado de Keynes.
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