La mitad de las personas con diabetes sufren algún tipo de daño en los nervios.
Por Doctora Luisa Mosquera – Programa Pie Diabético del Hospital Universitario de la Samaritana
Ese daño puede ocurrir en cualquier parte, pero los nervios de los pies se afectan con mayor frecuencia porque pierden sensibilidad. Esta enfermedad es un problema de salud pública de alto costo, pero con el tratamiento temprano adecuado se reduce significativamente el riesgo de amputación.
El exceso de glucosa en sangre puede ocasionar daños serios e irreversibles en órganos vitales, como los ojos, los riñones, los nervios, los pies y el corazón. Dos de los riesgos de los pacientes con diabetes son la disminución de la sensibilidad y la mala circulación del pie, que pueden derivar en la formación de una úlcera (lesión que aparece en la piel o en el tejido de las mucosas que no cicatriza fácilmente), algunas veces graves.
El pie diabético es una complicación común de la diabetes mal controlada; se estima que hasta una cuarta parte de los pacientes con diabetes tienen un riesgo de por vida de desarrollar pie diabético y que entre un 71 a 85 por ciento de los pacientes con úlceras recurrentes requieren de la amputación, afirma la doctora Luisa Mosquera, especialista en cirugía general, líder del programa de pie diabético del Hospital Universitario de la Samaritana.
La mayoría de las heridas son causadas por una disminución de la sensibilidad del pie y surgen en la planta o en las zonas cercanas al hueso, como los nudillos de los dedos. Por lo general aparecen cuando los niveles altos de azúcar en sangre dañan los nervios y los vasos sanguíneos de los pies. El daño a los nervios, conocido como neuropatía diabética, provoca síntomas iniciales como hormigueo, dolor y pérdida de sensibilidad en los pies.
La educación a médicos y pacientes es una valiosa herramienta terapéutica
La mejor forma de prevenir la neuropatía diabética es mediante una detección temprana del riesgo y el manejo adecuado por parte del equipo terapéutico, dice la doctor Mosquera. “Se ha demostrado que un manejo multidisciplinario reduce hasta en un 50 por ciento las amputaciones y debe estar conformado por cirujano vascular, ortopedia, medicina interna, cirugía general, nutrición, rehabilitación y psicología”, explica.
Es recomendable que los pacientes con diabetes se sometan a controles periódicos de los pies, oportunidad importante para evaluar el riesgo de ulceración, modificar los factores de riesgo y brindar educación al paciente para que sepa cómo tratar aún las lesiones más pequeñas y pueda proteger los pies de la presión con calzado especial.
Gran parte del éxito en el manejo de esta patología está en el acompañamiento integrado que se le brinde al paciente y a la familia mediante una buena red de apoyo para que realice los cuidados básicos como la adecuada y oportuna administración terapéutica farmacológica o el cuidado casero de las ulceras ya presentes con el fin de mitigar los riesgos de infecciones que eviten una futura amputación.
Los consejos para el cuidado de los pies deben incluir:
- El lavado diario de los pies,
- Seguido de un secado cuidadoso de los pies (especialmente entre los dedos),
- Humectación de los pies (pero no entre los dedos),
- Evitar caminar descalzo,
- Usar siempre medias,
- Comprar zapatos apropiados,
- Cortar las uñas en línea recta.
Para el control de la diabetes se recomienda realizar actividad física al menos 30 minutos diarios; no fumar ni consumir bebidas alcohólicas; tener una alimentación baja en carbohidratos, azucares y grasas saturadas; efectuar los exámenes periódicos de laboratorio; llevar el monitoreo diario de las glucometrías y un registro de los resultados.
Desde las instituciones y organizaciones médicas es importante reforzar los programas de promoción y prevención mediante estrategias educativas para que el paciente desarrolle las habilidades y conocimientos del autocuidado.
Es fundamental divulgar eventos científicos que ayuden al personal médico a entender la patología, el manejo y a prevenir o retardar las complicaciones.
La distribución de documentos de apoyo audiovisual (aplicaciones, folletos, educación en línea) que resulten de fácil comprensión son de gran ayuda para inculcar prácticas adecuadas de autocuidado.
En el 2022 se hizo un trabajo con el ministerio de Salud y médicos de diferentes especialidades para lanzar la cartilla de recomendaciones a profesionales de la salud en atención primaria con el propósito de identificar tempranamente en toda persona con diabetes mellitus, el nivel de riesgo o la presencia de pie diabético.
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