Cada médico en ejercicio en Colombia es una institución: académica, científica, social, prestacional, humanística, y hasta política, si se quiere, pero una isla desconectada en medio de un mar furioso infestado de tiburones.
Por Stevenson Marulanda Plata – Presidente del Colegio Médico Colombiano
“(…) la atención en la mediana y alta complejidad continuará siendo fragmentada y reactiva, así se constituyan RIIS, porque una cosa es conectar el consultorio A con el consultorio B, lo cual es cada vez más fácil con la tecnología de información y comunicación, y otra cosa es conectar el cerebro del médico A con el cerebro del médico B para que interactúen y tomen decisiones como equipo alrededor del paciente.
“Este último reto supone crear nuevos modelos de organización y modelos de prestación que hagan inevitable la interacción entre las diferentes disciplinas del conocimiento a lo largo del ciclo de atención del paciente. Para lograr estos desarrollos en modelos de organización y de prestación es clave que los médicos se involucren en la transformación de los modelos actuales.
“Esta transformación exige el liderazgo de los médicos de la línea del frente, pues su conocimiento y experiencia tienen los elementos necesarios para entender los requerimientos de estos nuevos modelos en términos de estructuras y procesos.” Ramón Abel Castaño, en: Reforma a la salud. ¿SÍ O NO?
Atendiendo —en cierta forma—, a esta recomendación del doctor Ramón Abel, en el sentido de conectar nuestros cerebros en red a fin de poder liderar “los nuevos modelos de organización y de prestación que hagan inevitable la interacción entre las diferentes disciplinas del conocimiento a lo largo del ciclo de atención del paciente”, el Colegio Médico Colombiano ofrecerá este 17 de mayo en Bogotá, una cena en honor de la recién elegida junta directiva de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas y de sus expresidentes.
En este siglo empresarial, somos nosotros los responsables de que, por cada peso de la salud, se produzca más resultados en salud.
Somos quienes tocamos la piel de la población, somos y miramos sus ojos, somos y sentimos sus angustias, y somos los ordenadores primarios del gasto en salud, de esta manera, somos los responsables de recuperar la majestad de la calidad y eficiencia de la medicina.
Dicho de otra manera, somos los responsables de producir más valor en salud con los recursos que hay.
O, en palabras del doctor Castaño: “salud basada en generar valor para el paciente, o “pago por generar más salud y no pago por facturar más”.
Esto solo es posible si logramos calmar la tormenta, amansar al mar y a los tiburones, tarea enzimática que histórica y misionalmente ha desempeñado el Colegio Médico Colombiano desde su concepción, embriogénesis, fundación y desarrollo.
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