Uno de los mitos que circulan en torno a Halloween es la idea de que los dulces y golosinas regalados a los niños pueden estar envenenados o alterados de alguna manera.
Por Dr. Andrés Camilo Clavijo Rodríguez, médico especialista en toxicología clínica de la Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud (FUCS) – Ministerio de Salud y Protección Social – Subdirección de Salud Ambiental
Halloween, esa noche mágica donde los niños se transforman en sus personajes favoritos y salen en busca de dulces y golosinas. Es una festividad llena de diversión y emociones, pero como en cualquier celebración, la seguridad es una preocupación importante. Uno de los mitos que circulan en torno a Halloween es la idea de que los dulces y golosinas regalados a los niños pueden estar envenenados o alterados de alguna manera. Es importante abordar este tema para separar los mitos de la realidad.
El mito de los dulces envenenados:
La idea de que los dulces entregados en Halloween están envenenados es un mito infundado. A lo largo de los años ha habido muy pocos casos documentados de dulces manipulados con intención maliciosa, y en la mayoría de estos casos, el perpetrador tenía una relación cercana con el niño. La posibilidad de recibir dulces envenenados de un extraño en Halloween es extremadamente baja y no debe ser una causa de preocupación excesiva.
La historia de Halloween es rica y abarca siglos de tradiciones y evolución cultural. Esta festividad tiene sus raíces en una mezcla de influencias paganas, religiosas y populares.
Orígenes celtas: la festividad de Halloween se origina en las antiguas creencias celtas de Irlanda, Escocia y partes de la actual Inglaterra. El festival celta de Samhain, que se celebraba alrededor del 31 de octubre, marcaba el final de la temporada de cosecha y el comienzo del invierno. Los celtas creían que en la víspera de Samhain, el mundo de los vivos y los muertos se fusionaba, permitiendo que los espíritus de los difuntos regresaran a la Tierra.
Influencia cristiana: en el siglo VII, la iglesia católica intentó cristianizar la festividad pagana, y desarrolló el Día de Todos los Santos el 1 de noviembre, seguido por el Día de los Fieles Difuntos el 2 de noviembre. Estas festividades se centraron en honrar a los santos y orar por las almas de los difuntos. La víspera del día de Todos los Santos se llamó “All Hallows’ Eve”, que eventualmente se acortó a “Halloween”.
Inmigración a América: la tradición de Halloween llegó a América a través de la inmigración irlandesa en el siglo XIX. En Estados Unidos la festividad se mezcla con las creencias de varias culturas, incluyendo las de los nativos americanos y los colonos europeos. Se comenzó a celebrar fiestas de Halloween en las comunidades, con actividades como contar historias de fantasmas, juegos y travesuras.
Travesuras y dulces: durante el siglo XX, Halloween se convirtió en una festividad más centrada en los niños. La tradición de disfrazarse y visitar casas para recolectar dulces se hizo popular. Sin embargo, las travesuras también eran comunes, lo que llevó a la introducción de trucos o dulces como una forma de disuadir el comportamiento travieso.
Cine y cultura pop: a lo largo del siglo XX, Halloween se convirtió en un tema recurrente en la cultura pop, con películas de terror, series de televisión y canciones que contribuyeron a su popularidad. El disfraz se convirtió en una parte esencial de la festividad, y la creatividad en la elección de disfraces se volvió una tradición.
Halloween moderno: hoy en día, Halloween es una festividad ampliamente celebrada en varios países, con actividades que van desde el tradicional truco o trato, hasta fiestas de disfraces, decoraciones espeluznantes y eventos temáticos de Halloween. Se ha convertido en una celebración alegre y colorida que combina elementos de diversión, susto y superstición.
Promoción de la salud y prevención de riesgos con el consumo de dulces
La tradición esperada por niños y adultos por igual. Disfrazarse, decorar las casas y, por supuesto, recolectar golosinas son parte integral de esta celebración. Sin embargo, en medio de la diversión y el azúcar, es importante recordar la importancia de la promoción de la salud y la prevención de riesgos, especialmente en lo que respecta al consumo de dulces.
Promoción de la salud:
- Educación sobre la moderación: los padres y cuidadores pueden fomentar un enfoque equilibrado al explicar que los dulces son deliciosos, pero no deben convertirse en la base de la dieta.
- Alternativas saludables: incentivar la elección de opciones de golosinas más saludables, como frutas o snacks bajos en azúcar, como una alternativa a los dulces tradicionales. Esto puede ayudar a limitar el consumo excesivo de azúcar.
- Horarios para disfrutar los dulces: establecer horarios específicos para comer dulces después de las comidas puede ayudar a reducir el riesgo de consumirlos en exceso.
- Compartir en familia: compartir dulces con la familia y amigos puede no solo limitar la cantidad de azúcar ingerida, sino también fortalecer los lazos familiares.
Prevención de riesgos:
- Supervisión de los dulces: antes de permitir que los niños consuman los dulces recolectados, es importante revisarlos para verificar que estén en buen estado, que no hayan sido manipulados o que se hayan destapado.
- Alergias alimentarias: los padres y cuidadores deben comprobar que los ingredientes de los dulces no sean un peligro para el niño, especialmente si sufre de alguna alergia.
- Dulces caseros: aunque es común recibir dulces caseros de vecinos amables, es importante evitar consumir este tipo de productos, ya que no se puede determinar el tipo de ingredientes que se utilizaron, la preparación o el lugar donde se mantuvieron hasta la fecha esperada.
- Toxicidad por consumo de dulces u otras sustancias: en Halloween, no solo debemos preocuparnos por el azúcar en los dulces. Existe un riesgo potencial de intoxicación por el consumo de dulces que contienen cannabis u otras sustancias psicoactivas. Es crucial prestar atención a los dulces que no están en envases originales y que puedan tener alguna apariencia sospechosa.
- Supervisión de los niños: los padres deben supervisar de cerca a los niños, especialmente a los más pequeños, para evitar el riesgo de atragantamiento con dulces pequeños o de juguetes pequeños que puedan estar presentes en sus saquitos de Halloween.
Realidad sobre la seguridad de los dulces de Halloween:
A pesar de los mitos, los dulces entregados en Halloween son en su gran mayoría seguros para el consumo. Sin embargo, eso no significa que debamos ser precavidos en cuanto a la seguridad de los productos. Por esta razón, El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA) ha detectado, a través de sus trabajos de inspección, vigilancia y control, así como a través de denuncias presentadas, la comercialización y distribución de productos fraudulentos sin la debida autorización sanitaria.
Por esta razón, se emitió una alerta sanitaria dirigida a la ciudadanía, en relación a la presencia de alimentos fraudulentos que contienen ingredientes activos de cannabis y otras sustancias ilegales. Estos productos tienen la intención de imitar a sus homólogos comerciales, lo que puede inducir al engaño y la confusión de los consumidores. Por lo tanto, se recomienda abstenerse de consumir estos productos fraudulentos, conforme a la normativa sanitaria vigente establecida en la Resolución 2674 de 2013, que prohíbe la comercialización de dichos productos en el país.
A través de este enlace, podrás ampliar la información y tendrás acceso a diversas opciones, para este caso, en la sección de alimentos y bebidas al hacer clic en la casilla, podrás encontrar: tipo de producto, nombre, tipo de documento (Alerta sanitaria o informe de seguridad) fecha y documento.[1]
El propósito de utilizar las siguientes imágenes comerciales del producto es exclusivamente educativo e informativo.
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[1] https://app.invima.gov.co/alertas/alertas-alimentos-bebidas
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