Estar preparados es la clave para poder responder de forma adecuada a cualquier emergencia o desastre que se pueda presentar en el lugar de residencia, como un incendio, un sismo de alta magnitud, un terremoto o cualquier otro accidente.
La enfermera jefe Kelly Malena Pérez, especialista en gerencia en salud ocupacional, especialista en epidemiología, MBA con énfasis en seguridad industrial, salud ocupacional y medio ambiente, afirmó en la sesión académica de Cita con el Experto del Colegio Médico Colombiano que hay cinco recomendaciones puntuales para estar preparados ante una emergencia en el hogar.
Para la jefe Kelly la número uno es tener un extintor en casa, la segunda es adquirir las nociones básicas de primeros auxilios, la tercera es tener un plan de evacuación, la cuarta es alistar un kit de emergencias y la quinta es conversar con la familia acerca de las emergencias que podrían suceder y ponerse de acuerdo en qué hacer en cada caso.
Los incendios caseros son una de las emergencias más comunes, pues un pequeño descuido o una chispa insignificante puede convertirse en una llama infernal en pocos segundos. Lo importante es saber qué elementos usar para controlar un incendio incipiente, pues hay cosas que pueden aumentar el fuego.
Por ejemplo, si la fuente es una paila con aceite que comienza a arder, no se debe tratar de apagar con agua porque va a propagar el fuego y a causar lesiones en la persona, explicó la enfermera Kelly Pérez.
“Por esa misma razón, las llamas derivadas de aceite de cocinar o electrodomésticos no deben entrar en contacto con extintores de agua. En casos de pequeñas llamas en la cocina se puede utilizar la técnica de sofocación y colocar una tapa sobre la paila para impedir la entrada de oxígeno que alimenta el fuego o, la mejor opción, es coger un extintor de polvo químico para apagar el fuego”, dijo la jefe.
Antes de comprar un extintor, hay que tener en cuenta que los incendios pueden ser de diversos tipos y no todos los extintores son útiles en todos los casos.
Los extintores de polvo son los más comunes y recomendados, se usan para controlar incendios provocados por combustibles sólidos (madera, cartón, plástico), en los que hay líquidos inflamables (aceite, pintura, gasolina, parafina) y en los generados por gases, como el metano.
Los extintores de CO2 enfrían las llamas y por eso son empleados cuando el incendio proviene de una máquina o tiene un origen eléctrico, por lo general se usan en laboratorios. Los extintores de espuma contienen un agente extintor que se usa solo para los fuegos donde haya material inflamable, pues lo que hace es sofocarlo. Este tipo de extintores no se debe emplear cuando haya corriente eléctrica porque agrava el incendio.
Saber de primeros auxilios es una necesidad
Otra emergencia frecuente es de tipo médico cuando hay un choque o una persona es atropellada cerca de la residencia. Para la jefe Kelly, todas la ciudadanía debería tener conocimientos de primeros auxilios, puesto que cualquier persona puede necesitar asistencia médica y todos deberían estar en capacidad de ayudar a quien lo necesite.
Ante una emergencia como la descrita, lo primero es activar el sistema de emergencias y pedir ayuda al número de emergencias 123, informar del tipo de accidente, el número de víctimas y la ubicación exacta. Luego hay que pensar en asegurar la escena, determinar los riesgos y brindar los primeros auxilios a que haya lugar, solo si la persona sabe cómo hacerlo. Es importante tener claras las propias limitaciones, ya que una técnica mal aplicada puede resultar contraproducente y provocar daños más serios a la víctima del accidente.
“En la valoración inicial hay que revisar qué áreas del cuerpo tiene comprometidas la persona accidentada, si presenta hemorragias, el estado de conciencia, si está respirando o si requiere de maniobras de reanimación pulmonar”, indicó la experta Pérez.
Una de las técnicas más importantes de aplicación en primeros auxilios es la resucitación cardiopulmonar para tratar de restablecer las funciones vitales. El objetivo es mantener la función cerebral hasta que se recuperen la respiración y la circulación espontáneas.
Nadie está exento de que se le mueva el piso
Colombia se encuentra ubicada en una zona de riesgo por la actividad de las placas tectónicas del Caribe. Por esa razón, la enfermera jefe, experta en gestión de riesgos recomienda estar preparados para un eventual sismo para que, cuando suceda, la población sepa cómo protegerse y se mantenga a salvo. De acuerdo con la jefe Pérez, hoy en día es muy fácil tener el reporte del sismo, la magnitud del epicentro, la profundidad, el número de réplicas y si dejó daños.
Recientemente se sintieron dos sismos en el país, uno en la noche y otro en el día, aunque la respuesta sea la misma, la percepción y las condiciones son diferentes. “Creo que el componente emocional y psicológico en una emergencia juega un papel fundamental. Hay personas que se paralizan, otras que tienen ganas de salir corriendo y otras que no saben qué hacer”, puntualizó la enfermera jefe.
Lo primero que tiene que hacer la persona, independientemente de la magnitud del sismo, es protegerse y buscar un punto de protección en un lugar seguro (cerca de columnas resistentes, lejos de ventanas o de elementos que puedan caer encima), zonas despejadas fuera de la casa o ir al punto de encuentro predeterminado con los familiares. De igual forma es importante tener ubicadas las rutas de evacuación en los edificios y las salidas de emergencia. Por ningún motivo, enfatizó la experta en desastres, la persona se debe devolver a recoger el celular o algún elemento que haya olvidado.
Hay que tener a la mano, en lo posible también en medio digital, los documentos de identificación, donde ha información del tipo de sangre, edad, enfermedades y teléfonos de contacto.
Es importante adjuntar los documentos de las mascotas que se tengan y los certificados de vacunas. No se debe olvidar cerrar los suministros de gas, energía y agua. Y tan pronto pase el sismo, se debe revisar que la vivienda no tenga daños estructurales.
Siempre se debe tener un botiquín de primeros auxilios, linternas, radio y baterías en un lugar estratégico y seguro. Igualmente se debe tener al alcance dinero en efectivo, una copia de las llaves de la casa y del carro, una muda de ropa, una cobija, elementos de aseo personal, pastillas purificadoras de agua, cuerdas resistentes, bolsas plásticas, cinta adhesiva, una navaja, un silbato y los medicamentos que se consuman, por ejemplo.
El papel más importante en una situación de emergencia es mantener la calma. No subestimar la situación ni creer que se está a salvo de ese tipo de siniestros. La prevención y la preparación son vitales para evitar verdaderas tragedias.
Deja un comentario