Los anticuerpos que protegen contra el SARS-CoV-2 comienzan a disminuir a los seis meses de completado el esquema de vacunación. Ese descenso es más acentuado en las personas de mayor edad. Por eso, la mayoría de países, incluyendo Colombia, comenzaron a administrar una dosis para reforzar la inmunidad protectora de larga duración contra el virus.
A mediados de octubre de este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomendó que los pacientes de determinados grupos en riesgo reciban una tercera dosis adicional de la vacuna contra el Covid-19, pese a que el organismo había pedido en agosto posponer esas inoculaciones de refuerzo en aras de asegurar que más vacunas estuvieran disponibles en aquellos países que no habían avanzado en el proceso de vacunación. En ese momento el director de la OMS advirtió sobre la enorme desigualdad mundial existente en términos de inoculación:
Sin embargo, hace unas semanas, el Grupo Asesor Estratégico de Expertos de la OMS (SAGE), además de sugerir la aplicación de la tercera dosis de la vacuna, invitó a que la comunidad internacional se fije el objetivo de vacunar al 70% de la población mundial contra el coronavirus a mediados de 2022.
“Es un porcentaje mucho mayor del que pensábamos antes, pero dado el desarrollo de la pandemia y la disponibilidad de nuevas vacunas para grupos de edad más jóvenes, es un objetivos posible”, subrayó el presidente de SAGE.
El experto aclaró que la recomendación de una dosis adicional se aplica a todas las vacunas que la OMS ha aprobado para su uso de emergencia contra el Covid-19:
- Pfeizer-BioNTech,
- Moderna,
- AstraZeneca,
- Johnson & Johnson,
- Sinopharm
- Sinovac
Esta tercera dosis (o segunda en el caso de la vacuna monodosis de Johnson & Johnson), en principio debe administrarse a personas con un sistema inmunológico grave o moderadamente comprometido. En el caso de los vacunados con Sinovac o sinopharm, la recomendación se extiende a todos, pero con prioridad para los mayores de 60 años.
“Todas las evidencias indican que se necesita una tercera dosis de estas mismas vacunas o de sus homólogas”, señaló el representante de la OMS.
Días antes la Agencia Europea del Medicamento (EMA), había emitido un comunicado aconsejando una dosis de refuerzo de Pfizer (independientemente de la vacuna recibida con anterioridad), también para la población general mayores de 18 años a partir de los seis meses de la segunda inyección. Es decir, dio luz verde a una nueva vacunación universal para los mayores de edad, con independencia de su estado de salud o de si se trata de colectivos más o menos expuestos al virus. Una decisión que sería competencia de las autoridades sanitarias de cada país.
Por su parte, la Administración de alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés), y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), ya habían autorizado terceras inyecciones y refuerzos de las vacunas Covid-19 para condiciones médicas específicas, grupos de edad o personas con riesgo de exposición a partir del pasado 25 de octubre.
Los CDC apoyaron, basados en múltiples estudios, aplicar un “booster” o tercera dosis en personas que habían recibido la segunda inyección hacía al menos seis meses y cumplían con una serie de condiciones:
- Mayores de 65 años de edad,
- Personas en riesgo,
- Ciertas profesiones como trabajadores de salud y otros empleados que deben estar en contacto con el público.
Las vacunas siguen siendo efectivas, seguras y necesarias.
Al revisar la evidencia científica se observa que hay una caída de la protección inmunológica con el tiempo en personas completamente vacunadas, lo que puede favorecer la eventual aparición de la infección por SARS-CoV-2, que en la inmensa mayoría de los casos no requiere hospitalización. Cuando se observa una reducción en una cohorte de pacientes de la cantidad de anticuerpos, es recomendable una dosis de refuerzo.
Esta tercera dosis eleva de forma muy importante el nivel de anticuerpos y aumenta la duración de la protección con el correr del tiempo. Con base en los datos hallados en distintos ensayos clínicos, los expertos han sugerido que el régimen ideal sea un primera inyección, después de tres o cuatro semanas la segunda y después de más de seis meses una tercera dosis.
Por ejemplo, un estudio en 1.14 millones de personas mayores de 60 años de edad en Israel publicado en New England Journal Of Medicine, a los 12 días después de la tercera dosis de Pfizer, la infección se redujo 11.3 veces y la enfermedad severa con hospitalización 19.5 veces en comparación con aquellos que no recibieron esa tercera dosis.
Resultados a finales de septiembre 2021 demuestran que de cada 100.000 habitantes, presentaban infección severa con hospitalización 174 no vacunados, 34 vacunados con doble dosis y tan sólo tres con doble dosis y una tercera de refuerza. Otra de las conclusiones del estudio fue que con la dosis adicional de refuerzo no se presentaban efectos adversos diferentes a las dos primeras aplicaciones.
Otra investigación en Reino Unido concluyó que las personas con infecciones en vacunados tienen un 58% menos de probabilidades de tener fiebre, en comparación con las personas no vacunadas. Para muchos, el Covid-19 se siente como un resfriado después de la vacunación. Los inmunizados también tienen menos probabilidades de ser hospitalizados si desarrollan la enfermedad, sufren menos síntomas durante las etapas iniciales del contagio y es menos probable que padezcan la enfermedad a largo plazo.
Otros datos recopilados en España revelan que con la variante Delta dominante la gente no vacunada tiene ocho veces más posibilidades de infectarse, 41 veces más de ingresar en un hospital y 57 veces más de morir por complicaciones del Covid-19 en comparación con aquellos con vacunación completa.
Eso sí, los científicos a lo largo y ancho del planeta coinciden en que las vacunas aprobadas por la OMS siguen siendo muy efectivas contra la hospitalización y la muerte por Covid-19, incluso después de que la variante delta se ha expandido por el mundo.
De igual forma, las autoridades sanitarias han dicho que la evidencia científica prueba que na dosis adicional de las fórmulas originales del producto inmunológico acelera a producción de los anticuerpos que luchan contra los virus encargados de defender de la infección, incluidos los anticuerpos que se dirigen a combatir la variable Delta.
Las vacunas por sí solas no son suficientes.
Para el caso de Colombia, el doctor Alfonso J. Rodríguez Morales, presidente de la Asociación Colombiana de Infectología, presidente del Comité de Medicina del Viajero y docente e investigador senior de la Fundación Universitaria Autónoma de las Américas en Pereira (Risaralda), aclara que actualmente la tercera dosis se encuentra aprobada y reglamentada en la resolución 1687 de 2021 para pacientes con enfermedades inmunosupresoras, particularmente que se encuentren algún tratamiento de cáncer, las personas que han recibido un órgano trasplantado y quienes padecen condiciones autoinmunes.
“En este momento el requerimiento de la tercera dosis se está evaluando específicamente con todas las vacunas y en efecto la idea de la misma es garantizar el mayor grado de inmunidad posible. Hasta la fecha no existe una contraindicación particular para la tercera dosis y seguramente la mayoría de la población en el país la recibirá en el transcurso del próximo año”
A finales de octubre, el Ministro de Salud Fernando Ruíz Gómez, aseguró que la tercera dosis de la vacuna contra el Covid-19 está garantizada para quienes se inmunizaron con algunos de los biológicos de dos dosis y confirmó que antes de finalizar 2021 se estaría abriendo la vacunación con esta dosis adicional para las personas de 50 años o más.
El Gobierno también está avanzando en las respectivas negociaciones con las farmacéuticas para poder comprar y asegurar las vacunas necesarias para aplicar la dosis de refuerzo a todos los colombianos y lograr así que la población esté completamente inmunizada a mediados del 2022.
Por último y pese al desarrollo de la vacuna contra el covid-19 en tiempo record, lo cierto es que el virus ha seguido su proceso e expansión y continúa causando nuevas preocupaciones por la aparición de diferentes variantes y las posibilidades reinfecciones.
En tal sentido, el doctor Rodríguez insiste en que la pandemia aún no ha terminado y queda aun un largo trecho para alcanzar coberturas de vacunación ideales, por lo cual se debe seguir en el esfuerzo de fomentar la vacunación a nivel nacional, así como mantener las medidas de cuidado, protección y bioseguridad que permitan mantener bajos los niveles de transmisión.
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