El vitiligio es una afección cutánea que afecta entre el 0,5 y el dos por ciento de la población mundial, caracterizada por la pérdida de pigmentación en áreas específicas de la piel.
Esta enfermedad puede iniciarse a cualquier edad, pero tiene un pico promedio de aparición a los 20 años y podría estar asociada con antecedentes familiares de la misma enfermedad o con otras enfermedades autoinmunes.
La Asociación Colombiana de Dermatología y Cirugía Dermatológica (Asocolderma) está tomando la iniciativa en la lucha contra el vitíligo, una enfermedad de la piel que afecta entre el 0,5 y el dos por ciento de la población mundial. Esta condición se caracteriza por la pérdida de pigmentación en áreas específicas de la piel, lo cual presenta desafíos no solo médicos, sino también emocionales para quienes la padecen.
La doctora Claudia Arenas, presidenta de Asocolderma, enfatizó la importancia de un enfoque integral desde el diagnóstico hasta el manejo de la enfermedad, destacando que “nos encontramos en un panorama alarmante donde solo el 30 por ciento de la población general puede identificar correctamente el vitíligo. Por lo tanto, es crucial extender la compresión de la enfermedad más allá de una condición estética; es una enfermedad autoinmune que requiere consideración tanto de la salud física como del bienestar emocional de los pacientes“.
Aunque el vitíligo tiende a manifestarse con mayor frecuencia alrededor de los 20 años, es importante destacar que puede surgir a cualquier edad. Aproximadamente el 30 por ciento de los pacientes con vitíligo tienen antecedentes familiares de esta enfermedad. Asimismo, se registra una incidencia similar de antecedentes personales o familiares de otras enfermedades autoinmunes.
Identificar el vitíligo de manera temprana es fundamental para un manejo efectivo de la enfermedad y puede mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes.
A pesar de no ser contagiosa ni representar un riesgo para la salud, el impacto emocional puede ser considerable; de hecho, más del 75 por ciento de los pacientes con vitíligo tienen una imagen negativa de sí mismos debido a la enfermedad. “Lamentablemente, los prejuicios sociales afectan significativamente la vida de los pacientes. Por ello, es crucial aumentar el conocimiento y la conciencia sobre esta enfermedad para mitigar estos estigmas y brindar mejor apoyo a los pacientes”, afirmó la doctora Arenas.
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