Marihuana medicinal:El reto de pasar de la teoría a la práctica está en menos síntomas y más bienestar
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Marihuana medicinal:El reto de pasar de la teoría a la práctica está en menos síntomas y más bienestar


Los productos farmacéuticos de cannabis deben tener el registro sanitario asignado por el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y alimentos (Invima) y ser dispensados bajo prescripción médica por una farmacia o droguería autorizada.


Cinco años después de la promulgación de la ley que aprobó el cannabis medicinal, los médicos en Colombia siguen enfrentando retos en cuanto a la disponibilidad de los preparados magistrales, el tiempo de espera para la elaboración del medicamento, la falta de información con respecto al uso adecuado de los tratamientos con cannabis medicinal y la escasa educación médica que soporta la toma de decisiones clínicas para el mayor beneficio de los pacientes.

Además, persisten las limitaciones en el desarrollo de la investigación que permite garantizar el acceso seguro a los tratamientos de prescripción del paciente basados en la ciencia basada en la evidencia.

Según la Asociación Diplomática y Consular de Colombia, en el país existen aproximadamente 5.8 millones de pacientes potenciales que se podrían tratar con cannabis medicinal. El número estimado de usuarios de este tipo de medicamentos en Latinoamérica se acerca a los 35 millones, mientras que en Europa es de 89 millones de pacientes, explicó la doctora Sandra Carrillo, Presidenta de la Asociación Médica Colombiana de Cannabis Medicinal (ASOMEDCCAM), cocreadora de la diplomatura Aplicaciones Terapéuticas del Cannabis Medicinal de la Universidad CES, profesora de la facultad de medicina de la Universidad de Panamá del Programa Educativo y Científico de Cannabis Medicinal y Cofundadora Medicann-IPS Clínicas Cannabis Medicinal, en Colombia, en la sesión de Cita con el Experto del Colegio Médico Colombiano.

La planta de cannabis contiene muchos compuestos activos, pero son dos los que tienen mayor interés para los fines médicos: el THC (delta-9 tetrahidrocannabinol) y el CBD (cannabidiol). De ahí que cuando se habla de cannabis medicinal hay que tener presente que se trata de un compuesto que posee un polifacético potencial terapéutico y que dependiendo de las diferentes combinaciones de cannabinoides, se obtiene un producto más efectivo para una u otra patología.

Es por esa razón que al introducir en la práctica clínica este tipo de medicamentos hay que considerar que se va más allá de utilizar un fármaco, como podría ocurrir con el acetaminofén, y que por ese motivo no todas las personas se benefician de este grupo de medicamentos.

Durante la primera consulta, dijo la experta Carrillo, es importante comenzar por elaborar una completa historia clínica. En esa cita se debe revisar que el paciente esté utilizando los medicamentos convencionales de forma correcta, evaluar si los mismos están cumpliendo con el objetivo terapéutico o si se han presentado efectos adversos.

“A la hora de iniciar el tratamiento primero se debe calcular el riesgo-beneficio del uso de medicamentos de cannabis en contraste con los convencionales con base en la evidencia científica. Después de que el paciente sale del consultorio con la fórmula de prescripción, es importante comenzar a hacer un detallado seguimiento para corroborar que la dosis sea la adecuada, los efectos secundarios que pudieran aparecer, las posibles interacciones con otros fármacos, el tiempo en que tarda en manifestarse la mejoría de los síntomas, así como los resultados en las escalas de medición utilizadas durante la consulta”.

En este sentido, la presidenta de ASOMEDCCAM agregó que gran parte del éxito que se consigue con esta clase de terapias está en llevar a cabo un trabajo en equipo con los especialistas, ya se trate de neurólogos, oncólogos, reumatólogos, ortopedistas, entre otros, para proporcionar una mayor seguridad y tranquilidad al paciente.

Por otra parte, las principales contraindicaciones para el tratamiento del cannabis medicinal son: que la persona sea menor de 25 años, que exista alguna enfermedad cardiopulmonar descompensada, que sufra de arritmias, enfermedad hepática, que tenga antecedentes de enfermedades mentales como esquizofrenia o psicosis, o algún trastorno del uso de sustancias, es decir adicciones. Tampoco se debe utilizar en la etapa del embarazo o durante la lactancia.

Otro punto clave es que los productos farmacéuticos de cannabis deben tener el registro sanitario asignado por el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y alimentos (Invima) y ser dispensados bajo prescripción médica por una farmacia o droguería autorizada.

Buscar el máximo beneficio con el mínimo riesgo

El objetivo terapéutico de los medicamentos a base de cannabis es aliviar los síntomas, aumentar la calidad de vida y reducir los efectos adversos causados por otros medicamentos o ir reduciendo la ingesta de otros fármacos cuando el efecto puede ser reemplazado por los cannabinoides. Todo ello empieza por seleccionar el medicamento adecuado, regular la dosis con cuidado y considerar la suspensión del medicamento o el cambio de concentración tan pronto parezcan efectos secundarios que resulten importantes, pues el tratamiento con cannabis tiene siempre una dosificación individualizada, que inicia con dosis bajas hasta encontrar la dosis óptima para cada persona. Es aquí cuando los programas de farmacovigilancia resultan una herramienta muy valiosa para reportar algún tipo de efecto adverso y robustecer la evidencia científica propia.

Como complemento, el doctor Guillermo Castaño Pérez, especialista en adicciones y en patología dual, magíster en drogodependencias de la Universidad Complutense de Madrid, PhD en psicología de la salud y adicciones de la Universidad Miguel Hernández de España y quien dirige el Observatorio Colombiano de Cannabis Medicinal (OCCM) de la Universidad CES afirmó que la evidencia científica ha demostrado que el uso de cannabinoides puede ser efectivo para tratar: el dolor crónico en adultos, náuseas y vómitos inducidos por quimioterapia, mejorar los síntomas de espasticidad (rigidez muscular) de la esclerosis múltiple y, específicamente el CBD o cannabidiol, para tratar convulsiones refractarias (Síndrome de Lenox Gastau y Dravet).

“En el Observatorio nos hemos puesto en la tarea de clasificar, analizar y difundir los diferentes estudios clínicos, la información y documentación publicada para luego discutirla con los expertos en cada materia con el fin de promover el intercambio del conocimiento alrededor del tema de la marihuana con uso medicinal. Es por eso que en la práctica se ha comprobado la efectividad del THC para dolor crónico, náuseas y vómito, trastornos de sueño, aumento del apetito porque tiene acción como analgésico, antiespasmódico, antiemético, antiinflamatorio. El CBD, por su parte, ha demostrado su efecto neuroprotector, antiinflamatorio, anticonvulsionante y antioxidante para epilepsia, trastorno del movimiento, ansiedad y demencia, particularmente”.

El Observatorio también vela porque la atención médica se ajuste a los conocimientos médicos vigentes. Esto permite proporcionar información al paciente de forma completa, con veracidad, que incluya los diagnósticos de probabilidad o certeza, el objetivo del tratamiento, los riesgos, efectos adversos, secuelas y complicaciones que se podrían presentar, así como las expectativas de curación, la mejoría o paliación de la enfermedad.

Para el experto en adicciones, todos los procedimientos médicos deben estar dirigidos a beneficiar al paciente y a evitar cualquier acción que le pueda generar algún daño (Principio de no maleficencia): primero no hacer daño.

Por último, enfatizó en que siempre se requiere de la asesoría de un profesional en salud para determine, primero, si los medicamentos de cannabis son los adecuados para el paciente y segundo, de qué forma, cuándo, cómo y por cuánto tiempo emplearlos para no correr ningún riesgo. Los productos de marihuana que se consiguen en la calle no cuentan con fichas técnicas ni ningún tipo de garantía. Pero cuando son formulados y manejados por un médico son medicamento seguros, pues no hasta la fecha no hay reportes de muertes en todo el mundo por sobredosis de cannabis medicinal. Eso ya da una idea, concluyó en doctor Castaño.

diciembre 11, 2021

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