Luego de tres días de reuniones con los médicos y los líderes políticos del departamento del Cesar, el Colegio Médico Colombiano recogió el descontento del gremio de los galenos por las precarias condiciones laborales y analizó las alternativas resolver la crisis financiera al hospital Rosario Pumarejo de López, así como la necesidad de promover la medicina familiar en la región.
La semana pasada, los doctores Stevenson Marulanda, cirujano general, presidente del Colegio Médico Colombiano (CMC) y Jorge Diego Acosta Correa, asesor en política gremial de la Sociedad Colombiana de Anestesia y Reanimación (S.C.A.R.E.), miembro del Comité de Ética del CMC, visitaron la ciudad de Valledupar para atender la convocatoria hecha por la junta directiva del Colegio Médico Colombiano (CMC), la Presidencia de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas (ACSC), la Presidencia de la Federación Colombiana de Sindicatos Médicos y el requerimiento de los anestesiólogos de la ciudad.
El principal objetivo del encuentro, que además contó con el respaldo y el apoyo jurídico de Scare-Fepasde, fue conocer de primera mano, mediante el testimonio de los médicos de la región, la situación laboral y las condiciones para el desempeño del ejercicio profesional.
Las diferentes mesas de trabajo que tuvieron lugar los tres días sirvieron para hablar directamente con las autoridades locales y los colegas acerca de la situación financiera y funcional del hospital Rosario Pumarejo, así como examinar las propuestas que plantearon los médicos y sus mandatarios para trabajar conjuntamente con los administradores y autoridades nacionales y locales con el fin de tratar de avanzar en diálogos que permitan superar la grave crisis que afecta la salud y el empleo del recurso humano en salud de la región.
La visita se acompañó de una adecuada difusión en medios de comunicación locales y regionales, contó con la participación del gobernador del departamento, Luis Alberto Monsalvo Gnecco; y la invitación al secretario de salud, Hernán Baquero Rodríguez; la gerente del Hospital; los dos diputados médicos y los miembros médicos de la junta directiva del Hospital.
De forma simultánea, El Colegio Médico Colombiano tuvo la oportunidad de conversar con los Representantes a la Cámara por el Cesar, Eloy Chichí Quintero y José Eliécer Salazar López, quienes estuvieron dispuestos a cooperar en hallar una salida a las dificultades del Hospital Rosario Pumarejo.
Los Representantes Chichí Quintero y Salazar López dieron a conocer su interés por conformar en la sede de la facultad de medicina de la Universidad Nacional de Colombia, en el municipio de La Paz, el centro de referencia por excelencia para la formación del Talento Humano del país, capaz de responder a los desafíos de un sistema de salud basado en la Atención Primaria en Salud.
El auditorio de la Universidad del Área Andina, cuyo programa de medicina está a cargo de la doctora Alejandra Salcedo Monsalve, sirvió de escenario para reunir a los interlocutores de los diferentes sectores, y en medio de un debate amplio y respetuoso con los líderes médicos, se analizaron los objetivos de la visita, la experiencia que habían dejado las pasadas marchas sociales, al igual que el estado anímico y la fortaleza del gremio médico en el departamento del Cesar.
Una vez más se pudo constatar la crisis por la que atraviesa el talento Humano en Salud, la falta de garantías laborales, tanto en el hospital como en las clínicas privadas de la ciudad, puesto que no se cumplen, en general, las condiciones mínimas legales del trabajo decente, dijo el presidente del Colegio Médico Colombiano.
“Hay abuso laboral, demoras en el pago de los salarios y se advierte la injerencia de un cuasi monopolio privado en la prestación de servicios. Con la construcción y ampliación de nuevas IPS sin ningún control, los prestadores privados acaparan los contratos de los servicios de salud, afectando, sin ninguna justificación legal y válida, la red pública de la región”.
Por otro lado, la resistencia del núcleo de líderes médicos desfallece ante la dispersión de los discursos y la fragmentación de las propuestas, explicó el doctor Diego Acosta,. “Uno de los grandes inconvenientes es que todos interactúan como administradores y autoridades pero no tienen objetivos ni acuerdos sobre acciones comunes y concretas que solucionen la crisis”.
Al rescate del hospital público de Valledupar
Dentro de las propuestas dadas a conocer, una de las más apremiantes fue insistir en las opciones para rescatar el hospital y la red pública de servicios. Es crucial trabajar por el fortalecimiento del hospital público y, en caso de ser necesario, hacer la respectiva reestructuración de la entidad pero sin llegar recortar servicios ni despedir al personal, señaló el doctor Marulanda.
“El hospital público sigue siendo el único centro al que la comunidad puede acceder; no se puede continuar con la política de cerrarlo debido a que no es financieramente viable. Lo que debemos hacer es convertirlo en el eslabón clave para garantizar la salud de la población, modelar la calidad y controlar los costos de toda la red”.
Para el doctor Acosta, ahora que la pandemia puso al descubierto la relevancia que tienen los trabajadores de la salud, Colombia tiene una deuda histórica con el talento humano en salud; es por eso que la iniciativa persigue que se les garantice el pago de las acreencias laborales, que no se les despida sin justa causa y que sean contratados conforme a la ley.
“Solo estamos pidiendo que el talento humano en salud tenga trabajo digno, satisfactorio y promotor de calidad en el ejercicio, tal como lo contempla la legislación colombiana”.
Llamado a la unidad para defender los derechos del gremio
Después de conocer en detalle la problemática de los profesionales de la salud en Valledupar, asesorados por el abogado, especialista en derecho laboral, Ricardo Barona Betancourt y el abogado Laude Fernández Araujo, quedó claro que el paso a seguir es agrupar a los líderes médicos de la región para constituir la junta médica del César.
De la reunión con el gobernador del departamento, el doctor Acosta resaltó la voluntad del Gobernador para contribuir a explorar los caminos que tiene a su alcance para el rescate del hospital, sin recortes de servicios ni de personal, así como su buena disposición para buscar fondos que permitan el rescate financiero de la institución con la colaboración de las autoridades nacionales.
“Del mismo modo expresó su intención de resolver las dificultades con la gerencia del hospital y de trabajar con el gremio médico para impulsar la formación y educación continua de los profesionales y equipos interprofesionales básicos de salud dedicados a la Atención Primaria en Salud (APS).
Por último, dado que uno de los grandes retos que presenta el sistema de salud es el de tener el recurso humano en número suficiente y adecuadamente capacitado para realizar actividades de atención primaria y que se sienta debidamente motivados frente al trabajo comunitario y la medicina familiar, el gobernador Monsalvo dijo estar deseoso de realizar las acciones del caso para que la sede de la Universidad Nacional que en este momento se construye en el municipio de La Paz, tenga como programa fundamental la formación de profesionales con énfasis en salud familiar y comunitaria, para lo cual se requieren médicos especialistas en salud familiar y equipos interprofesionales dedicados al trabajo extra hospitalario en los territorios, con el enfoque de los determinantes sociales de la salud para que el país pueda alcanzar las metas del desarrollo del milenio y la cobertura universal en salud.
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