Epidemias a lo largo de la historia: ¿Qué podemos aprender de ellas? Segunda entrega
Actualidad, Promoción y Prevención

Epidemias a lo largo de la historia: ¿Qué podemos aprender de ellas? Segunda entrega


Todas las estrategias que se aplicaron en el pasado, y que se aplican hoy en día con alguna utilidad, no pueden caer en el olvido de la sociedad ni de sus dirigentes, es imperativo mantenerlas vigentes.


Observatorio de Salud Pública y Desarrollo Sostenible – Fundación Universitaria Juan N. Corpas – Universidad de los Andes – Des Moines University

Autores: Alejandro Avelino, Sebastián Betancur, Andrés Cabarcas, Lina Alejandra Carreño, Dana María Carvajal, Laura Castro, Kevin Andrés Córdoba, Juan C. Correa (compilador), Valentina Fontecha, Fiona Claire Hodges, María Luisa Latorre, Mariana Marín, Blaire Nasstrom, Daniela Rodríguez.

Puede acceder a la primera entrega de este artículo Epidemias a lo largo de la historia: ¿Qué podemos aprender de ellas? Primera entrega

Rubeola

El virus de Rubéola fue reconocido por primera vez en 1814 y nombrado en 1866. Este produce dos enfermedades: el Sarampión Alemán y el Síndrome de Rubéola Congénita (SCR). El sarampión alemán ocurre en niños y adultos a quienes se encuentren expuestos al virus y normalmente no es muy serio.

Pero el SCR en cambio puede causar defectos fetales serios incluyendo sordera, cataratas, glaucoma congénito, cardiopatía congénita, retinopatía pigmentaria, microcefalia, meningoencefalitis, y más. En 1964 se produjo una grave epidemia de rubéola que afectó aproximadamente al 1% de los embarazos.

Esta epidemia atrajo mucha investigación utilizando nuevas herramientas de laboratorio desarrolladas y ahora sabemos que SCR ocurre en 85% en bebes nacidos de madres quienes sufrieron una infección por rubéola durante el primer trimestre del embarazo.

Es un virus ARN, de la familia Togaviridae y es solamente afecta a los seres humanos, es decir no tiene reservorio animal. Es transmitido persona a persona por vía respiratoria. Se replica de forma primaria en nasofaringe y ganglios linfáticos regionales produciendo una viremia de 5 a 7 días después de la infección.

También ocurre transmisión transplacentaria. Normalmente el primer síntoma es una erupción que ocurre aproximadamente 2 semanas después de infección. Es importante mencionar que este virus se puede transmitir desde  días antes hasta 7 días después del inicio de la erupción.

Después de la gran epidemia de rubéola en 1964, se inició el trabajo en una vacuna que fue licenciada y distribuida en 1969. La vacuna que usamos hoy en día es una vacuna viva atenuada con eficacia de 95% o más con inmunidad que dura por toda la vida. Hoy es una vacuna rutinaria de los niños.

La vacunación ha evitado una nueva epidemia de rubéola. Antes de la vacunación masiva contra la rubéola, se estima que entre 16.000 y más de 20.000 niños nacían con el síndrome de la rubéola congénita cada año en solo América Latina y el Caribe. Hoy en día, 110.000 niños nacen cada año con síndrome de rubéola congénita, la mayoría de ellos en el Sudeste Asiático y en África.

La vacuna ha tenido éxito a causa de campañas masivas de inmunización apoyado por la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud y también el desarrollo de la Iniciativa de Sarampión y Rubéola.

En las Américas los últimos casos de rubéola endémica y del SCR se reportaron en 2009. En 2015, OPS anunció que la región de las Américas era la primera región del mundo en eliminar la rubéola y el SCR. Alrededor de 112.500 casos del síndrome de la rubéola congénita habrían sido prevenidos en América Latina y el Caribe sobre 15 años. Esto representa ahorros en salud por 3 mil millones de dólares.

Zika

El Zika es producido por un Flavivirus, virus ARN de cadena positiva. Su reservorio es el mono Rhesus y se trasmite a través de la picadura de un mosquito infectado de la especie Aedes (Ae. aegypti y Ae. albopictus). Otros modos de transmisión son: De una mujer embarazada al feto, mediante relaciones sexuales con una persona infectada y exposición en laboratorio (como transfusiones de sangre).

Fue descubierto en 1947 en Uganda. El primer brote de Zika fue en la Isla de Yap (Micronesia) en el año 2007. La enfermedad fue reportada por primera vez en Sudamérica en Brasil en 2015. En 2016, transmisión local de Zika se reportó en más de 20 países y el CDC activó su Centro de Operaciones de Emergencia.

Muchas personas no presentan síntomas o solo tienen síntomas leves que son similar del gripe: Cuando aparecen síntomas, los más comunes son: Fiebre, sarpullido, cefalea, dolor articular, conjuntivitis y mialgias.


El síndrome congénito por el virus del Zika es un patrón específico de defectos de nacimiento que se observa en fetos y bebés infectados con el virus del Zika durante el embarazo.


Presenta las siguientes cinco características: Microcefalia severa en que el cráneo colapsa, tejido cerebral disminuido con un patrón específico de daño cerebral, daño (es decir, cicatrices, cambios en la pigmentación) en la parte posterior del ojo, articulaciones con limitaciones en el movimiento, como pie equino varo, demasiada tonicidad muscular que restringe el movimiento del cuerpo apenas después del nacimiento.

La infección por el virus del Zika durante el embarazo aumenta la probabilidad de tener estos problemas. El síndrome de Guillain-Barré se ha asociado con el virus.

En la actualidad, están apareciendo brotes en muchos países y territorios. No hay un medicamento específico ni vacuna para la infección por el virus del Zika. El tratamiento es sintomático.

La OMS y el CDC tomaron medidas para prevenir la propagación del Zika, como educación a comunidades en: precauciones de viaje, precauciones en relaciones sexuales seguras y prevención de picaduras de mosquitos. Sin embargo muchos países carecen de medios y suministros para hacer una prevención efectiva.

Esta es una enfermedad que deja secuelas graves en los individuos cuyas madres han tenido la enfermedad durante la gestación. Los costos asociados para la sociedad son enormes y a largo plazo.

SIDA

El Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) es una enfermedad de origen zoonótico producida por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH). Este se originó al parecer en el continente africano durante la segunda mitad del siglo pasado, proveniente de primates.

A comienzos de la década de 1980, en los Estados Unidos, se empezaron a presentar casos de afecciones del sistema inmune, entre hombres jóvenes que tenían relaciones sexuales con hombres, caracterizada por infecciones oportunistas por Pneumocistis jiroveci, candica y Sarcoma de Kaposi.

Hoy se conoce que el modo principal de transmisión es mediante relaciones sexuales, pero también se transmita al compartir agujas contaminadas entre drogodependientes, practicas que estigmatizaban y por consiguiente rechazaban a las personas que padecían de la enfermedad, de hecho, hoy en día se pueden observar estos comportamientos, otras formas de trasmisión son por transfusiones sanguínea y de la madre al feto durante el parto.


Para 1990, se estimó que había entre 8 y 10 millones de personas infectadas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estimaba, en 2016, 36,7 millones de personas con el virus en todo el mundo.


Actualmente se ha cuantificado cerca de 32 millones de muertes, a causa de esta pandemia, sin embargo, se cuenta con tratamientos efectivos que mantienen la carga viral lo suficientemente baja para no repercutir sobre la salud, pero aún no se dispone de una vacuna efectiva.

Por lo tanto, la realización de pruebas a la población susceptible con el fin de determinar la mejor conducta posible a partir de la serología, disminuye el riesgo de contagio a los contactos, así como la mortalidad.

La comprensión de la forma de trasmisión ha permitido iniciativas de salud pública desde las distintas herramientas de prevención, bajo este sentido, la aplicación de las ciencias sociales y del comportamiento para el cambio cultural, requeriría la presencia de comportamientos espontáneos adaptativos socialmente aceptados. requerimientos pertinentes para la actual pandemia que hoy se enfrenta, sin olvidar la necesidad de estar más unidos que nunca, a pesar de la adversidad, sin dejar a nadie atrás al no estigmatizar, bajo la esperanza de que mañana será mejor que hoy.

A H1N1

Esta pandemia fue declarada como tal en noviembre de 2009. El agente causal, el virus de la Influenza A H1N1 fue el mismo que causó la pandemia de 1918. En el año 2009 infectó a un total de 622,482 personas matando a 8,768 en todo el mundo.

Igual que en 1918 afectó principalmente y con mayor virulencia a personas jóvenes, mujeres embarazadas y personas con obesidad.

En Colombia se presentaron 4,310 casos confirmados, 272 fallecimientos 139,621 casos sospechosos. Durante la pandemia se produjeron 2 oleadas, una en 2009 y la otra a mediados de 2010.

En aquel entonces se promovió la higiene respiratoria y el lavado de manos como la principales estrategías para su prevención. Una vez estuvo disponible una vacuna, esta se priorizó para grupos de riesgo empezando por le personal de salud, mujeres embarazadas y persona jóvenes.

MERS

El Síndrome Respiratorio del Medio Oriente (MERS por sus siglas en inglés) fue detectado por primera vez en Arabia Saudita en el año 2012. Es una zoonosis producida por un virus del tipo Coronavirus muy similar al que produce el COVID-19, entonces recibió el nombre de MERS-CoV. Desde el año 2012 hasta la actualidad el número total de casos reportados a la OMS ha sido de 2374, de los cuales 823 han sido fatales con una letalidad del 34.4%. Cabe anotar que durante el més de febrero de 2019 se reportaron 68 nuevos casos, por lo que este virus sigue siendo una amenaza.

Ha afectado a poblaciones de 27 países en Africa, Asia, Europa y Norteamérica, aunque por sus características de infectividad tiende a mantenerse circunscrito geográficamente. Aún así la OMS mantiene una muy estrecha vigilancia de su ocurrencia.

El MERS-CoV provino del murciélago, pasó a los dromedarios y de allí al ser humano. Se transmite activamente entre seres humanos, aunque se requiere de un contacto estrecho para el contagio efectivo. Es por eso que se transmite en entornos de cuidado de dromedarios, el entorno doméstico, o en entornos hospitalarios.

Tiene un periodo de incubación de 4 a 5 días con un rango de 2 a 14 días al igual que el SARS-CoV2. Produce un cuadro respiratorio de severidad variable con fiebre, tos y dificultad respiratoria. El cuadro de neumonía puede producir la muerte. También produce síntomas gastrointestinales y diarrea. El MERS afecta con mayor severidad a personas de edad avanzada o con comorbilidades crónicas.

Discusión

La pandemia de COVID-19 plantea un reto para la humanidad entera. Sin embargo, las epidemias no solo han ocurrido en el pasado, sino que hoy están entre nosotros, en nuestras comunidades, y están ocurriendo con mayor frecuencia y cercanía de lo que creemos. Ni los sistemas de salud, ni los países estaban preparados para afrontar una pandemia de esta magnitud.

Tampoco es la primera vez que algunos dirigentes nieguen o evadan el problema, lo que solo lleva a su agravamiento. Es muy importante que a futuro se fortalezcan la salud pública, que con frecuencia es olvidada,   los sistemas e instituciones de salud de los países, para estar mejor preparados para enfrentar esta y futuras pandemias.

También es importante saber que las epidemias no son de corta duración, no es cuestión de un par de meses, pueden durar muchos meses o años, o volverse endémicas en la población como es el caso del SIDA o la Tuberculosis. También pueden presentar varios picos y brotes a lo largo del tiempo y la letalidad puede variar entre pico y pico.

A su vez, la sociedad cambia y se adapta: en el caso del SIDA, los comportamientos sexuales cambiaron drásticamente en muchas comunidades. Así mismo, se espera que la situación mundial que se vive actualmente por el COVID-19 genere grandes cambios en el estilo de vida, hábitos y consumo de toda la humanidad ya que este virus puso en evidencia la vulnerabilidad del ser humano.


Todas las estrategias que se aplicaron en el pasado, y que se aplican hoy en día con alguna utilidad, no pueden caer en el olvido de la sociedad ni de sus dirigentes, es imperativo mantenerlas vigentes.


El hombre por naturaleza es un ser que se adapta al entorno, pero adicionalmente ha sido capaz de modificar su entorno y es importante que como sociedad, se entienda esto. Son los centros de salud, transporte público, empresas e incluso nuestro ambiente familiar,  los entornos dinámicos en donde podemos estar expuestos a diferentes riesgos, pero así mismo, pueden ser los entornos en donde nos protegemos unos a los otros si se toma conciencia de las consecuencias de las acciones individuales.

Si bien el ser humano siempre tendrá la capacidad para adaptarse a nuevos cambios, es importante recordar que para que el proceso sea menos catastrófico se debe ser paciente, seguir instrucciones y estar en la disposición y actitud de querer cambiar. Estas situaciones traen cambios que nos dan la oportunidad de reinventarnos como sociedad, sin olvidar los esfuerzos que hace la ciencia y la importancia de la prevención como son las vacunas y los aislamientos preventivos.

Hoy, a diferencia del pasado tenemos acceso a información, datos y opiniones en tiempo real en la palma de nuestra mano y podemos comunicarnos de manera instantánea con personas a otro lado del planeta. Esto es una herramienta cuyo buen uso puede darnos una ventaja más en esta pandemia. Pero es importante desarrollar criterios para reconocer y desechar la información falsa o tendenciosa de aquella basada en datos, ponderada y más cercana a la realidad, para así amplificar estrategias protectoras y no el miedo.

Conclusiones

Una primera lección que se deriva de todo lo presentado, es que otras pandemias, con mortalidades de cientos de millones incluso, han llegado y han pasado. Sin duda han causado grandes pérdidas, sufrimiento, muerte y discapacidad a su paso, pero la sociedad, la humanidad resiliente siempre ha salido adelante.

En este sentido es importante no confundir resiliencia con olvido, y por el contrario, quizás nos falta más memoria de lo que hemos afrontado y superado, pero principalmente lo que hemos aprendido; que la sociedad unida es quien realmente puede superar una epidemia.


La movilización de la humanidad entera interconectada, la solidaridad y ayuda mutua es y será de gran valor para reducir los profundos efectos sociales y económicos generados.


Si bien a lo largo de la historia, se han vivido diferentes escenarios donde las enfermedades infecto contagiosas han sido protagonistas. Sin embargo actualmente debido a los intereses económicos y políticos que se encuentran en medio, debemos entender que el proceso resolutivo de esta pandemia tomara tiempo y es importante que en nuestras comunidades implementemos estrategias donde prime el bienestar de todos.

La movilización de la humanidad entera interconectada, la solidaridad y ayuda mutua es y será de gran valor para reducir los profundos efectos sociales y económicos generados.

La investigación clínica de las enfermedades y la comparación de resultados es lo que hace que se creen diagnósticos acertados, tratamientos, curas, y más que eso, se logra entender la enfermedad como tal, su fisiopatología, la morfología del microorganismo y factores que ayudan a desarrollar estrategias para combatir efectivamente esta pandemia.

El conocimiento profundo de la misma es nuestra mejor arma en su contra. A la vez, tener sistemas de salud pública e instituciones de salud robustas es necesario para poder reaccionar y enfrentar mejor estas situaciones.

El acceso a información de calidad y la educación de toda la comunidad es clave para implementar y apropiar estrategias efectivas contra la propagación, manejo y mitigación de la enfermedad. La salud pública es muy importante en el proceso de prevenir y controlar la enfermedad, ya que al tener un panorama más amplio y completo, ayuda a tomar decisiones sobre las medidas a tomar.

Referencias
  1. Lecciones de la historia: La peste, la gripe española, la viruela. (2013). Revista QUO. Extraído de: https://quo.mx/cultura/peste-gripe-espanola-viruela/.
  1. Peste Negra.(2016). Extraído de: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/plague/symptoms-causes/syc-20351291.
  1. La Peste Negra en la edad media.(2016). Extraído de: http://www.fundacionindex.com/gomeres/?p=1108.
  1. La peste negra, la epidemia mas mortifera: (2017). National geographic. Extraido: https://historia.nationalgeographic.com.es/a/peste-negra-epidemia-mas-mortifera_6280.
  1. John M. Barry “The Great Influenza Pandemic: The Epic Story of the Deadliest Plague in History”, Viking, Penguin Group, New York, 2004.
  1. Nancy Bristow, “Influenza Pandemic and WWI”, www-c-span-org, 2019.
  1. Fernandez, M., Reina, G., Rubio, M., Leiva, J. Infecciones por Corynebacterium spp., Bacillus spp. y Listeria spp. Clinca Universidad de Navarra. Pamplona, España. 2018;12(49):2901-9.
  1. Bishai,  W., Murphy, J. Difteria y otras infecciones causadas por corinebacterias. Harrison. Principios de Medicina Interna, 20e Eds. J. Larry Jameson, et al. New York, NY: McGraw-Hill, http://accessmedicina.mhmedical.com.recursosenlinea.juanncorpas.edu.co:2048/content.aspx?bookid=2461&sectionid=209897648.
  1. World Health Organization. Director-General. (‎2019)‎. Actividades de la OMS, 2019: Tuberculosis. Organización Mundial de la Salud.  Tomado de : https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/tuberculosis
  1. Espinosa López, F., Guzmán Morales, E., & Peregrino Rodríguez, G.. Tuberculosis, la Peste Blanca: historia, literatura, arte y epidemiología (pp. 68-75). Ciudad de México: Prevención médica y fomento a la salud. https://www.pemex.com/servicios/salud/TuSalud/BoletinSalud/Documents/Revista%204/7.-PREV.MEDICA_tuberculosis.pdf
  1. TB a global emergency, WHO repor on TB epidemic. Geneva, World Health Organization, 1994 (  WHO/TB/94.177) https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/58749/WHO_TB_94.177.pdf?sequence=1

  2. World Health Organization. Director – General. (2019). Sarampión. Organización Mundial de la Salud. Tomado de: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/measles

  3. Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias (NCIRD)División de Enfermedades Virales. (2019). Signos y síntomas del sarampión. Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades. Tomado de: https://www.cdc.gov/measles/symptoms/signs-symptoms-sp.html

  4. Organización Panamericana de la Salud. (2018). Datos básicos del Sarampión. Organización Panamericana de La Salud. Tomado de: https://www.paho.org/hq/index.php?option=com_content&view=article&id=14173:basic-measles-facts&Itemid=72231&lang=es

  5. News Medical. (2019). Historia del Sarampión. News Medical Life Sciences. Tomado de: https://www.news-medical.net/health/Measles-History-(Spanish).aspx
  1. CDC – National Center for Immunization and Respiratory Diseases – Pinkbook: Rubella. https://www.cdc.gov/vaccines/pubs/pinkbook/rubella.html#vaccines. March 25, 2020.
  1. Pan American Health Organization – Rubella – Elimination of rubella and congenital rubella syndrome in the Americas. https://www.paho.org/hq/index.php?option =com_content&view=article&id=10801:2015-elimination-rubella-congenital-syndrome-americas&Itemid=40721&lang=en. March 24, 2020.
  1. World Health Organization. “The History of Zika Virus”. https://www.who.int/emergencies/zika-virus/timeline/en/
  1. Center for Disease Control and Prevention. Zika Virus Overview.  https://www.cdc.gov/zika/about/overview.html  October 7, 2019.
  1. Center for Disease Control and Prevention. Key Messages: Zika Virus Disease. https://www.cdc.gov/zika/pdfs/zika-key-messages.pdf  October 6, 2017.
  1. Apetrei, C., Robertson, D. L., & Marx, P. A. (2004). The history of SIVS and AIDS: epidemiology, phylogeny and biology of isolates from naturally SIV infected non-human primates (NHP) in Africa. Front Biosci, 9(2004), 225-254.
  1. Greene, W. C. (2007). A history of AIDS: looking back to see ahead. European journal of immunology, 37(S1), S94-S102.
  1. Miranda Gómez, Osvaldo, & Nápoles Pérez, Mailyn. (2009). Historia y teorías de la aparición del virus de la inmunodeficiencia humana. Revista Cubana de Medicina Militar, 38(3-4).
  1. Organización Mundial de la Salud (OMS). (2017). Cifras y datos. 10 datos sobre el VIH/SIDA.
  1. Organización Mundial de la Salud (OMS). (2019). Notas descriptivas. VIH/SIDA.
  1. InfoSIDA. Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. (2020). Tratamiento del VIH.
  1. S. Wiramus & C. Martin. (2013). Medicina intensiva y gripe grave: pandemia de gripe A (H1N1). Anestesia-Reanimación.Vol39,3;1-10. Elsevier Masson SAS. Encontrado en: https://www-clinicalkey es. Recursos en linea. juanncorpas.edu.co: 2443/#!/content/emc/51-s2.0-S1280470313645168.
  1. Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, Centro Nacional de Vacunación y Enfermedades Respiratorias (NCIRD). (2018). Historia de la pandemia de influenza de 1918. Encontrado en: https://espanol.cdc.gov/enes/flu/pandemic-resources/1918-commemoration/1918-pandemic-history.htm
julio 10, 2020

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Comité Editorial

Director
Dr. Stevenson Marulanda Plata

Editora
Maricielo Acero Rodríguez

Asesores Médicos
Dr. Jorge Diego Acosta Correa
Dra. Ivonne Díaz Yamal
Dr. Oswaldo Alfonso Borraez
Dr. Samuel Barbosa

Contacto comercial
Mary Stella Ardila Guzmán

NOSOTROS

Epicrisis es el órgano oficial de comunicación del Colegio Médico Colombiano. La opinión y conceptos personales expresados en los artículos firmados por un tercero no reflejan la posición de Epicrisis o el Colegio Médico Colombiano.

PBX: (+571) 746 3489 – Celular:(+57) 314 566 2174 – (+57) 323 232 4543 – (+57) 323 232 7752 – (+57) 314 566 2198Email : pqrs@colegiomedicocolombiano.org
Dirección: Carrera 7 # 69 – 17 – Bogotá, Colombia