En Colombia, la industria del cannabis está experimentando un crecimiento sin precedentes y el país se ha convertido en el líder de la región.
Durante el primer Foro de la Asociación Colombiana de Industria de Cannabis (Asocolcanna), quese llevó a cabo en el mes de septiembre, el Gobierno colombiano se comprometió a agilizar los trámites para otorgar las licencias para la fabricación de medicamentos derivados del cannabis con el objetivo de que la industria crezca y haya un mayor número de exportaciones.
Para Rodrigo Arcila Gómez, presidente de la Asociación Colombiana de Industria de Cannabis, Asocolcanna, lo más importante fueron los compromisos públicos a que se llegó tanto por parte de la industria como del Gobierno.
“El Foro se convirtió en el escenario perfecto para que las industrias mostraran el avance en materia de inversión, calidad y el desarrollo técnico de las instalaciones donde están los cultivos que permiten realizar con la más alta calidad los procesos de transformación y extracción de aceites y resinas”.
Por su parte, el ministerio de Salud y Protección Social fue muy claro en su intención de actualizar la regulación pendiente y de tener el personal necesario para la oportuna tramitación (de acuerdo con los términos de ley) del análisis de licencias, cupos y las respuestas de evaluaciones agronómicas, visitas, entre otras.
El ministro de Salud afirmó que se debe garantizar que la industria del cannabis medicinal sea legal, innovadora, ágil, segura, de alta calidad y de creciente valor, y para eso debe ser una apuesta de largo plazo y no de inmediatez.
En el evento el Invima manifestó la responsabilidad de adelantar un trabajo ágil, pero seguro, siguiendo la vocación indeclinable de la entidad por proteger la salud de los pacientes.
Del mismo modo, el Foro sirvió para conocer en detalle la situación de la naciente industria en el Fondo Nacional de Estupefacientes y en el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), organismos fundamentales en la fabricación y comercialización de medicamentos derivados del cannabis.
Oportunidades y retos para el país en el mercado de la cannabis
En Colombia el cannabis se legalizó a finales de 2015 para uso medicinal, con la posibilidad de otorgar licencias para la posesión de semillas, así como para establecer cultivos.
En julio de 2016 el Gobierno expidió los decretos que regulan la evaluación y el seguimiento a las licencias que otorga en el uso de semillas para siembra y el cultivo de plantas de cannabis psicoactivo y no psicoactivo.
Los datos que se tienen es que hasta el mes de septiembre el ministerio de Salud y Protección Social había expedido 129 licencias, mientras que el ministerio de Justicia y del Derecho, 247.
El abanico de posibles usos medicinales del cannabis ha favorecido el auge de la investigación científica acerca del cannabis desde la genética de la planta hasta los efectos en la salud humana.
En Colombia, agrega Rodrigo Arcila, hemos hecho un gran despliegue de información que nosotros llamamos “evangelización” sobre la diferencia entre el uso medicinal y el recreativo.
“En el pasado la mata de cannabis, como preferimos llamarla, precisamente para
bajarle el tono a ese pasado, se usó con fines recreativos y con otros que no son de buena recordación. Hoy el objetivo de la insudstria del cannabis es muy noble; la forma de cultivarla y su proceso de transformación en aceites y resinas de altísima calidad marcan una enorme diferencia”.
El evento, a su vez, sirvió para evidenciar que en Colombia la agroindustria del cannabis avanza rápidamente, al punto de convertirse en la nación líder en América Latina.
Las inversiones que se están haciendo aquí superan las de otros países latinoamericanos. En la actualidad tenemos inversionistas nacionales y extranjeros. La mayor parte del capital externo proviene de Canadá, en primer lugar; EEUU y Unión Europea, seguidamente, señaló el presidente de Asocolcanna.
“Mucha o la gran mayoría de la tecnología de punta que actualmente se desarrolla en países como Canadá se aplica también en Colombia. La legislación colombiana es, salvo ajustes que ya se puntualizaron con el gobierno, muy completa para el desarrollo de la industria. Esperamos que con la entrada en vigencia de la reforma del Decreto 613 de 2017 antes de finalizar este año, el entendimiento de las grandes posibilidades del desarrollo de la planta con fines medicinales e industriales quede
muy claro”.
La industria medicinal y científica del cannabis, particularmente, la asociada a Asocolcanna, resaltó su compromiso en desarrollar productos de uso terapéutico con los más altos estándares de calidad.
El propósito es volver a Colombia un centro de desarrollo, líder a nivel mundial en la producción de medicamentos derivados del cannabis.
“Es un enorme compromiso y es mucho el trabajo que hay que hacer en la dirección de lo medicinal y lo científico para que esta industria marque un hito en el desarrollo del país”.
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