Prevenir errores de prescripción
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Prevenir errores de prescripción


El éxito de un tratamiento está soportado tanto en la labor del profesional de salud, como en la calidad y la buena praxis a la hora de manipular y consumir los medicamentos. Los errores de medicación pueden pasar desapercibidos, no tener consecuencias graves, pero en otras circunstancias resultar letales.


Todo medicamento se desarrolla con el objetivo de curar o tratar una enfermedad específica. No obstante, cualquier equivocación en la dosis recomendada, una mala comprensión de la fórmula, la confusión con el nombre, el olvido de una toma o cualquier otro error humano puede llevar a situaciones en las cuales la cura resulta peor que la enfermedad.

Los errores de medicación son estudiados en el mundo como fallas en la prescripción, transcripción, despacho y administración de cualquier remedio, y varios países están dedicando muchos esfuerzos y dinero para identificarlos y prevenirlos.

Desde el punto de vista farmacológico, se consideraría que un paciente comete un error de medicación cuando ejecuta un acto no intencionado que le impide al medicamento ser utilizado adecuadamente, según las recomendaciones establecidas por el laboratorio que lo fabrica, quien durante los estudios clínicos de investigación establece las condiciones bajo las cuales se obtienen los mayores beneficios y la menor cantidad de efectos adversos del medicamento.

En ocasiones el paciente no tiene claro cómo tiene que tomar el remedio que le recetan, pero por temor o descuido no le pregunta al médico, lo que abre la posibilidad a que utilice el medicamento inadecuadamente, disminuyendo sus potenciales beneficios e incrementando los posibles efectos adversos. No es raro que el paciente le dé poca importancia a las recomendaciones para su uso y tienda a ingerirlos de manera casi aleatoria sin mucho apego a las indicaciones recibidas.

Para mayor seguridad del paciente.

En el ámbito hospitalario los errores pueden ser cometidos por cualquiera que intervenga en el proceso de atención: el médico, el personal de la farmacia, el recurso humano de enfermería, los sistemas de soporte administrativos, el ingeniero de sistemas, entre otros.

Las consecuencias de un error pueden ser impredecibles y dependen del tipo de medicamento, la dosis diaria, la vía de administración, la enfermedad de se está tratando, y solo bajo una combinación de factores puede llevar a efectos graves.

Además hay un grupo de medicamentos de alto riesgo, en los cuales un fallo en la medicación tiene una probabilidad más alta de llevar a efectos graves.

Existen aspectos fundamentales que hay que tener en cuenta al momento de adquirir y consumir un medicamento. Lo más importante es educar al paciente.

Es indispensable que la persona conozca cuál es el medicamento que necesita, por qué, cuándo y cómo. Asimismo, hay que adquirir los medicamentos en sitios de confianza y legalmente establecidos. Todo establecimiento distribuidor de medicamentos, ya sea una droguería, farmacia o dispensario debe contar con un permiso de funcionamiento y habilitación expedido por la secretaría de salud regional.

Al momento de recibir el medicamento, se debe verificar el buen aspecto de las cajas, envases, los sellos de seguridad, el número del lote de fabricación y la fecha de vencimiento. Las precauciones o contraindicaciones, las condiciones de almacenamiento, el número de registro sanitario del Invima y el código de barras deben ser legibles y estar en perfecto estado.

Por ningún motivo la persona puede permitir que alguien diferente al médico tratante le cambie la fórmula médica. Si alguien pretende venderle un medicamento que no es el de la prescripción, así sea parecido, primero hay que consultar con el galeno.

Cualquier medicamento requiere ciertas condiciones específicas para su almacenamiento y deben cumplirse al pie de la letra para asegurar que las moléculas del mismo conserven sus características físicas y químicas hasta la fecha de vencimiento.

Ningún medicamento debe colocarse donde quede expuesto directamente a la luz del sol o a temperaturas mayores a las recomendadas por el fabricante. Cada fármaco tiene indicaciones precisas y muchos no son intercambiables entre ellos. De igual forma, es importante que cumplir con la totalidad e integridad del tratamiento como el médico indica para asegurar el resultado positivo esperado.

octubre 17, 2019

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