La toxicología clínica es una especialidad médica que se posiciona como una herramienta fundamental para abordar complejas circunstancias y garantizar la salud y seguridad de la población.
Por Dra. Jennifer Vicuña – Médico UAN | Especialista en Toxicología Clínica FUCS | Profesor de farmacología médica y toxicología universidad cooperativa sede Villavicencio | Coordinadora de posgrados médico quirúrgicos UCC sede Villavicencio | Cofundador Fundación colombiana de toxicología clínica | Miembro de ATCC – Contacto: jennifer.vicuna@campusucc.edu.co
En una era caracterizada por el consumo de sustancias psicoactivas y la exposición a diversos contaminantes, junto con un preocupante aumento en los problemas de salud mental y los intentos de suicidio a nivel mundial, Colombia no es ajena a estos desafíos. En este contexto, la toxicología clínica es una especialidad médica que se posiciona como una herramienta fundamental para abordar complejas circunstancias y garantizar la salud y seguridad de la población.
Es innegable que los problemas de salud pública a nivel mundial están en aumento, y una de las preocupaciones más acuciantes es el consumo de fentanilo. Esta sustancia no solo tiene un impacto directo en la calidad de vida de quienes la consumen, sino que también afecta profundamente a sus familias y a quienes los rodean. En Colombia, como en muchos otros lugares, hemos sido testigos de un incremento en el consumo de diversas sustancias psicoactivas, incluyendo alucinógenos, anfetaminas, cannabis, cocaína, ketamina y más. Estos desafíos requieren una respuesta integral y especializada.
Es alarmante observar el aumento de los intentos de suicidio y su relación con la intoxicación por sustancias químicas, especialmente con medicamentos. El hecho de que se utilicen diversos tipos de medicamentos con esta finalidad hace que los efectos en el organismo sean variados y complejos. Por lo cual, el toxicólogo clínico es la pieza clave en la identificación, manejo y prevención de estas situaciones, ya que una comprensión profunda de cómo estos productos químicos afectan al cuerpo es esencial para brindar la atención médica adecuada y prevenir letalidad.
Otro factor crítico en la ecuación de la toxicología clínica es el creciente problema de la contaminación ambiental. Los ecosistemas y la atmósfera se ven cada vez más afectados por toxinas resultado de la actividad humana y el cambio climático.
Estos contaminantes no solo amenazan la salud de nuestros ecosistemas, sino que también tienen un impacto directo en la salud de los seres humanos, lo que hace que la especialidad sea aún más crucial para comprender y abordar estos riesgos. la expansión de la humanidad ha llevado a la modificación de los hábitats naturales, lo que ha aumentado la exposición a animales venenosos. Esta exposición a fauna y flora puede resultar en intoxicaciones que requieren un manejo de alta complejidad. La coexistencia con estas especies venenosas resalta aún más la necesidad de contar con esta especialidad para tratar adecuadamente estas situaciones y garantizar la seguridad de los pacientes.
El envejecimiento de la población ha llevado a una creciente carga de enfermedades crónicas, lo que, a su vez, ha resultado en el aumento de uso de medicamentos. La polifarmacia, que implica el uso de más de cinco medicamentos, puede generar reacciones no deseadas y complicaciones, incluyendo comorbilidades e incluso riesgos para la vida. La gestión de la polifarmacia se ha convertido en un desafío importante para el sistema de salud, y es esencial para garantizar que los pacientes reciban los tratamientos necesarios de manera segura y efectiva.
Los especialistas en toxicología clínica desempeñan un papel crucial en el tratamiento de pacientes expuestos a productos químicos, incluyendo armas consideradas químicas y radioactivas. Están altamente capacitados para evaluar y gestionar casos de intoxicación y contaminación, determinar la gravedad de la exposición y proporcionar el tratamiento adecuado. Su experiencia es fundamental en situaciones de emergencia y puede marcar la diferencia en la recuperación de los pacientes en casos de exposición a sustancias químicas peligrosas.
El hecho de que haya un crecimiento en el número de toxicólogos clínicos en el país es alentador y ofrece la posibilidad de abordar estos desafíos de salud de manera más efectiva. Su capacidad para brindar apoyo tanto médico como interdisciplinario es esencial para mejorar los servicios de salud y garantizar la atención adecuada de los pacientes en situaciones de intoxicación, exposición química y otros riesgos similares.
Sin duda, este artículo tiene como objetivo destacar de manera contundente la necesidad de incluir y fortalecer las entidades de salud de mediana y alta complejidad a nivel nacional, donde es primordial que se cuente con la especialidad de la toxicología clínica.
Es fundamental que esta especialidad sea reconocida y respaldada por políticas de salud pública y resoluciones que aborden los crecientes riesgos relacionados con intoxicaciones, exposiciones químicas y otros desafíos de salud. Esto garantizará una atención más efectiva y una mejor gestión de estos riesgos, lo que beneficiará a la población en general.
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