Investigación de la Universidad de Antioquia revela que la estevia podría tener propiedades para tratar la obesidad y la diabetes tipo 2
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Investigación de la Universidad de Antioquia revela que la estevia podría tener propiedades para tratar la obesidad y la diabetes tipo 2


El estudio se centró en analizar la actividad antihiperglucémica y antidiabética de la estevia, cultivada en el municipio de Olaya, Antioquia, como alternativa fitoterapéutica para la diabetes mellitus tipo 2 y la obesidad. La pregunta que dio origen a la investigación fue: ¿Es la estevia más que un simple edulcorante?


En diálogo con el Colegio Médico Colombiano, el doctor Sergio Acín Martínez, Doctor en Bioquímica y Biología Celular y Molecular de la Universidad de Zaragoza, España; Estancia postdoctoral M.D. Anderson Cancer Center, Houston, USA; Profesor titular de la Facultad de Medicina e investigador del grupo Genética Molecular de la Universidad de Antioquia explicó los resultados de la investigación que realizó con el Grupo Interdisciplinario de Estudios Moleculares (GIEM) y el Grupo de Genética Molecular de la Universidad de Antioquia acerca de la estevia.

Doctor Sergio Acín Martínez

El estudio se centró en analizar la actividad antihiperglucémica y antidiabética de la estevia, cultivada en el municipio de Olaya, Antioquia, como alternativa fitoterapéutica para la diabetes mellitus tipo 2 y la obesidad. La pregunta que dio origen a la investigación fue: ¿Es la estevia más que un simple edulcorante?

Para comprender la importancia de este estudio, es fundamental contextualizar la epidemia mundial de obesidad y diabetes. En las últimas décadas, las tasas de obesidad se han disparado en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2022, una de cada ocho personas en el mundo era obesa. Desde 1990, las tasas de obesidad se han duplicado entre los adultos y se han cuadruplicado entre los adolescentes. En concreto, 2.500 millones de adultos mayores de 18 años tenían sobrepeso, y de ellos, 890 millones eran obesos. Esto significa que el 43 por ciento de los adultos tenía sobrepeso y el 16 por ciento era obeso.

Este problema no se limita a los adultos. Los datos de niños y adolescentes también muestran aumentos alarmantes en las tasas de sobrepeso y obesidad. En 2022, se estima que 37 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso, y más de 390 millones de niños y adolescentes de entre cinco y 19 años también lo tenían, de los cuales 160 millones eran obesos. “Estas tendencias indican que seguiremos observando altas tasas de sobrepeso y obesidad en los próximos años”, comentó el doctor Acín.

Hay que empezar por comprender cómo se conforma el tejido adiposo, comúnmente conocido como grasa corporal. El tejido adiposo es un órgano complejo compuesto por varios tipos de células, como adipocitos (células grasas), preadipocitos, células vasculares, fibroblastos y células inmunitarias como los macrófagos. En una persona con un peso saludable, el tejido adiposo funciona principalmente para almacenar grasa y también actúa como un órgano endocrino, produciendo más de 600 moléculas llamadas adipocinas. Estas moléculas regulan el metabolismo no solo en el tejido adiposo, sino también en otros tejidos del cuerpo.

En condiciones normales, el tejido adiposo produce moléculas antiinflamatorias como la adiponectina y la FABP5. Además, los macrófagos del tejido adiposo presentan un perfil M2, que es antiinflamatorio. Sin embargo, cuando una persona comienza a ganar peso, el tejido adiposo sufre cambios metabólicos significativos. El exceso de almacenamiento de grasa en los adipocitos genera estrés celular, lo que lleva a la producción de moléculas inflamatorias como la leptina, la resistina, la interleucina-6 (IL-6) y el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α). Estas moléculas inflamatorias también afectan a los macrófagos, transformándolos de un perfil antiinflamatorio M2 a uno M1.

Si este proceso persiste o empeora, el tejido adiposo se inflama crónicamente, liberando moléculas inflamatorias al torrente sanguíneo. Además, la hipertrofia de los adipocitos puede provocar la muerte celular debido a un aporte insuficiente de nutrientes, lo que agrava aún más la inflamación. Esta inflamación crónica contribuye a la resistencia a la insulina en el tejido adiposo, lo que empieza a afectar a otros tejidos como el hígado, el músculo y el páncreas, lo que finalmente conduce al desarrollo de diabetes tipo 2.

La estevia como alternativa terapéutica

“Esta investigación constituye la base para comprender el funcionamiento del cuerpo y cómo podemos abordar trastornos metabólicos como la obesidad y la diabetes tipo 2, estrechamente relacionados con el sobrepeso y la obesidad”, dijo el doctor Acín.

La investigación se centra en la estevia, un edulcorante natural derivado de la planta estevia rebaudiana.

A diferencia de edulcorantes artificiales como la sacarina, la sucralosa, el ciclamato y el aspartamo, la estevia es un extracto vegetal que contiene múltiples moléculas bioactivas. Además de su capacidad para endulzar sin añadir calorías, la estevia ha demostrado tener efectos antioxidantes, antiinflamatorios, reductores del colesterol y de la glucemia.

Para el estudio se prepararon dos extractos de estevia: un extracto etanólico (OB217) y un extracto acuoso (OB218). Estos extractos contienen aproximadamente un 35 por ciento de glucósidos de esteviol, moléculas responsables del sabor dulce de la estevia, y un 65 por ciento de otras moléculas bioactivas como diterpenos, flavonoides, compuestos fenólicos, fitoesteroles y triterpenos.

La primera observación del grupo de investigación fue que concentraciones de hasta 400 µg/mL no eran tóxicas para los adipocitos. Al tratar los adipocitos con los extractos, notaron una reducción significativa de la carga grasa, similar al efecto de la metformina, un fármaco comúnmente utilizado para tratar la diabetes. Además, los extractos inhibieron la expresión de leptina, una hormona inflamatoria producida por los adipocitos, lo que confirmó que los adipocitos estaban perdiendo grasa.

Después analizaron los efectos de los extractos de estevia en los macrófagos, células inmunitarias presentes en el tejido adiposo. Utilizando una línea celular de macrófagos de ratón, evaluaron la producción de citocinas inflamatorias como IL-6, TNF-α e IL-1β. Los investigadores observaron que los extractos inhibieron la expresión de estos genes inflamatorios y redujeron la producción de citocinas inflamatorias, similar al efecto de la misma metformina.

También examinaron los efectos de los extractos de estevia en los miocitos, las células que componen el tejido muscular. Utilizando una línea celular de miocitos de ratón (C2C12), evaluaron la captación de glucosa. Descubrieron que los extractos estimularon la captación de glucosa en miocitos sin resistencia a la insulina. Además, en miocitos con resistencia a la insulina, los extractos revirtieron la resistencia a la insulina y estimularon la captación de glucosa, de forma similar al efecto de la metformina.

Del mismo modo, estudiaron los efectos de los extractos de estevia en los hepatocitos, las células del hígado. Utilizaron una línea celular de hepatocitos humanos (HepG2), evaluamos la carga grasa y la expresión de genes lipogénicos. Se dieron cuenta de que los extractos redujeron la carga de grasa en los hepatocitos e inhibieron la expresión de genes lipogénicos como la acetil-CoA carboxilasa (ACC) y la sintasa de ácidos grasos (FAS).

Finalmente, detallaron los efectos de los extractos de la estevia en las células pancreáticas, responsables de la producción de insulina. El grupo de investigadores reportó que los extractos redujeron la producción de insulina en estas células. Si bien esto puede parecer contradictorio, en el contexto de la diabetes tipo 2, donde el páncreas se ve sobrecargado por una producción excesiva de insulina, este efecto podría ser beneficioso al reducir el estrés en las células pancreáticas y prevenir su muerte.

En síntesis, los resultados preliminares muestran que los extractos de la estevia tienen efectos biológicos positivos en los diversos tejidos involucrados en el desarrollo de la obesidad y la diabetes tipo 2. “Estos extractos reducen la carga de grasa en adipocitos y hepatocitos, tienen un efecto antiinflamatorio en macrófagos, sensibilizan la insulina en los miocitos y reducen la producción de insulina en las células pancreáticas. Por tanto, los hallazgos sugieren que los extractos de estevia tienen un efecto antiinflamatorio en el tejido adiposo, un efecto sensibilizante a la insulina en el tejido muscular y un efecto hipolipidémico en el hígado. Esto sugiere que la estevia podría ser más que un simple edulcorante y podría servir como una alternativa saludable para complementar alimentos y potenciar sus propiedades edulcorantes”, agregó el experto.

Lo que sigue, según el doctor Acín Martínez, es confirmar estos resultados en un modelo animal, donde todos los sistemas interactúan. “Posteriormente, ya el paso final sería realizar estudios clínicos para confirmar el valor biológico de la estevia cultivada en Antioquia y establecer su potencial como agente terapéutico, concluyó el doctor Acín.

abril 4, 2025

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