Desde el sector salud no siempre se conoce cómo se comporta la ciudadanía, no se entiende el funcionamiento de los demás sectores, la representación de sus agentes en los territorios, sus funciones, competencias, así como el relacionamiento interno en las estructuras subnacionales y nacionales.
Por Dr. Germán Augusto Guerrero Gómez – Dirección ejecutiva Colegio Médico Colombiano
Las sociedades, como todas las actividades del ser humano, están en una permanente modificación de los procesos requeridos para mejorar su bienestar, pero para ello es necesario que todas las propuestas se concreten por medio de metodologías basadas en el estudio de los fenómenos y en el conocimiento del funcionamiento de las instituciones y demás agentes que intervienen.
No es aconsejable seguir promulgando “leyes y normatividades muertas”, como dice el presidente del Colegio Médico Colombiano, Stevenson Marulanda Plata, porque eso conlleva a que se pierda la confianza en las instituciones que conforman el Estado y es una de las razones de la preocupante polarización de la sociedad, y lleva a que buena parte de ella se vuelva seguidora de apuestas mesiánicas y dogmáticas que después sufrimos.
Es indispensable conocer los contextos y las tendencias tanto regionales como mundiales, ya que las comunidades y la humanidad en general evolucionan y se transforman constantemente, con el fin de poder identificar los impactos presentes y futuros, posibles escenarios y así planear las acciones a seguir.
Algunos ejemplos concretos en torno a la discusión del sistema de salud colombiano son: la atención primaria en salud; el sistema de información unificado y la salud digital; y la dignificación y laborización del Talento Humano en Salud. Las dos primeras deben partir del conocimiento y las competencias de los intervinientes con perspectivas regionales, rurales, por profesión, género y demás variables, para poder realizar propuestas de intervención.
Para la tercera hay que tener en cuenta la comparación del grado de laborización en las instituciones públicas y privadas, la segmentación por profesión, la complejidad institucional, los territorios, la ruralidad, los métodos de vinculación, entre otros. Entonces, ¿e requieren reformas legislativas o solo voluntad política?, ¿existen métodos de implementación y recursos para ejecutarlas?
En cuanto a la atención primaria en salud, ¿se debe esperar a que las universidades modifiquen los pensum académicos para incluir el aprendizaje de esta estrategia, sabiendo que esto demora por lo menos cinco años desde el inicio de las primeras cohortes? o ¿cabe la posibilidad de que en este lapso se lancen propuestas concretas de educación continua con instituciones que tengan la posibilidad de llegar a todos los territorios y abarquen diversas profesiones en el país?
Es mandatorio integran competencias y conocimientos sobre el trabajo colaborativo interpersonal y el relacionamiento con la población informada (o no), así como incluir las acciones colectivas, de promoción y prevención, la articulación con las actividades de prestacuón de servicios de salud y, por supuesto, el conocimineto del funcionamiento del resto de sectores estales con el objeto de lograr degfinir estrategias conjuntas para la intervención de los determinantes sociales de la calidad de vida.
Desde el sector salud no siempre se conoce cómo se comporta la ciudadanía, no se entiende el funcionamiento de los demás sectores, la representación de sus agentes en los territorios, sus funciones, competencias, así como el relacionamiento interno en las estructuras subnacionales y nacionales.
Algunas de las anteriores premisas también aplican para el sistema de información unificado y la salud digital. De ahí que para comenzar a realizar propuestas concretas, los 12 colegios de las diferentes profesiones de la salud decidimos llevar a cabo una encuesta para analizar el grado de conocimiento y las competencias. Los resultados se le presentarán a los Ministerios de Salud y Protección Social, Educación, Tecnologías de la Información y Comunicación como una estrategia para que la implementación del sistema de información único pase de ser un sueño a una realidad.
Es preciso recordar que esta evaluación hace parte de los compromisos adquiridos por la nación al ingresar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y además se incluye en el más reciente plan digital colombiano.
Para este último no se ha concretado; en consecuencia, como parte de la sociedad civil, pretendemos colaborar en el diseño e implementación de nuevas estrategias, pues a la poste no es posible desarrollar alguna de las propuestas de manera efectiva sin la debida capacitación del talento humano sectorial.
En relación a la dignificación y laborización del Talento Humano en Salud, aunque desde hace décadas ha sido el caballo de batalla de varias agremiaciones, no se ha pasado del discurso, de los foros con discusiones acaloradas, de la enumeración de leyes vigentes, acompañadas de pronunciamientos de la Corte Constituciones, del Consejo de Estado, de directrices de la Procuraduría General de la República, pero en la realidad muy pocos son los cambios.
Ha faltado hallar el por qué algunas instituciones han conquistado ciertos logros, sobre todo las del sector privado, y por qué el sector público se convirtió en el campeón del la informalidad laboral. Es triste que en este último aspecto el sector salud haya contaminado a los otros sectores y que ahora la informalidad se haya vuelto sistemática.
La pregunta es: ¿Por qué los entes de inspección, vigilancia y control correspondientes no realizan las actividades de seguimiento a las juntas directivas y gerentes para que hagan planes de mejoramiento a corto plazo, para que hagan los estudios requeridos (económicos, organizacionales y legales) y los implementen en sus instituciones? Recordemos que los alcaldes y gobernadores hacen parte de esas las juntas directivas como representantes gubernamentales y, por tanto, son corresponsables del incumplimiento de los planes de mejoramiento.
En últimas y parafraseando el título de una televisiva: “con conocimiento, método y voluntad poítica, habrá paraíso”.
Fuente: Órgano de información del Colegio Médico Colombiano. Epicrisis. Ed. Nº 29 (Septiembre-Noviembre 2023). ISSN: 2539-505X (En línea).
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