Conforme a lo estipulado en la Ley Estatutaria de la Salud de 2015, el candidato presidencial por la Coalición Centro Esperanza, Sergio Fajardo Valderrama propone fortalecer los programas de promoción de la salud y prevención de la enfermedad, de la mano de los centros de primer nivel de atención que deberán ser capaces de resolver el 80 por ciento de las necesidades de los pacientes.
La doctora Luz María Agudelo Suárez, médica cirujana de la Universidad de Antioquia, especialista en epidemiología de la Facultad Nacional de Salud Pública y en Investigación Social del Instituto de Estudios Regionales, de la Universidad de Antioquia y coordinadora de Salud de la campaña de Sergio Fajardo para las actuales elecciones presidenciales dijo en la sesión académica de Cita con Experto del Colegio Médico Colombiano que una de las lecciones que dejó la pandemia es que Colombia debe retomar las prácticas exitosas que se perdieron en el cuidado de la salud, como la medicina comunitaria y volver a priorizar la salud púbica. “Si queremos que la población goce del derecho a la salud, debemos empezar por mejorar los determinantes sociales y garantizar el acceso de todas las comunidades al agua potable, a viviendas dignas, alimentos, empleo, educación, protección y afecto. Es por eso que el sistema que proponemos es aquel que privilegie el cuidado de la salud de las personas y no la atención de la enfermedad. Y como la emergencia sanitaria no dejó duda de que el pilar de cualquier sistema de salud es el Talento Humano en Salud (THS), la campaña del profesor Fajardo se compromete a implementar la formalización de los trabajadores del sector salud en los dos primeros años de gobierno”.
Para la doctora Agudelo, hay que empezar por desarrollar un diálogo extenso con los colegios del sector salud, con los gremios, asociaciones científicas, la academia, los sindicatos, las asociaciones de trabajadores, entre otros, para logar los cambios que lleven a que el trabajo del THS vuelva a ser una fuente de realización personal y profesional. “Necesitamos promover la contratación directa con salarios justos y acabar con la tercerización laboral. Además, hay que tener una política de incentivos al talento humano por medio de becas crédito, primas y otros estímulos que permitan redistribuir la suficiencia y calidad de los trabajadores de salud en zonas rurales y en áreas apartadas del territorio nacional”.
Un aspecto que la doctora Agudelo resaltó fue el cuidado de la salud mental de los trabajadores de la salud después de la pandemia. “Apoyo al apoyo. Para eso debemos garantizar la seguridad y salud en el trabajo de nuestros héroes, al tiempo que se hace el esfuerzo por mejorar la infraestructura hospitalaria, el acceso a insumos médicos y a ayudas diagnósticas para que puedan tener todos los elementos que precisan para realizar su labor. Aprovecharemos el rol social de la academia y de las sociedades científicas para mejorar las capacidades técnicas y científicas del THS, especialmente de aquellos que ejercen en los territorios más distantes para que puedan estar en continua actualización con el fin de garantizar la calidad en la prestación de los servicios”.
En cuanto a la convalidación y homologación de títulos, la campaña de Fajardo considera que se debe tener una mayor rigurosidad en el cumplimiento de los procedimientos reglamentarios y distribuir el talento humano que migra en las zonas del país donde realmente se necesita. En ese sentido, la asesora Agudelo sostuvo que se debe fortalecer el observatorio del recurso humano en salud y trabajar de la mano con las universidades para vigilar que se cumplan los estándares de calidad y acreditación.
En el tema salarial, agregó, hay que empezar por sanear las finanzas del sistema. “Debemos ser más racionales en el uso de los recursos y lograr que la carga administrativa de los hospitales y clínicas no se lleven más del 10 al 15 por ciento del presupuesto asignado para que no generen detrimento financiero. La idea es reducir los gastos administrativos para que la parte asistencial tenga los recursos que necesita para, por ejemplo, contratar directamente a los trabajadores de la salud y mejorar la atención de los pacientes”.
Llevar la salud a los territorios y formar más médicos familiares
La campaña del profesor Fajardo propone un sistema de salud que construya sobre lo construido y aprovechar la experiencia de los 30 años de un modelo de aseguramiento que ha logrado una cobertura del 97 por ciento. Queremos conformar a lo largo de todo el territorio nacional lo que denominamos un modelo territorial en salud, explicó la doctora Agudelo. “En cada municipio y departamento de Colombia se trabajará por la adecuada prestación de los servicios y la articulación real entre los actores del sistema, como las EPS, IPS y secretarías distritales, municipales y departamentales. Para lograr este objetivo, nos enfocaremos en el cumplimiento de estándares de calidad, funcionamiento técnico, administrativo y financiero de las EPS. Vamos a impulsar el primer nivel de atención, aumentando la capacidad de los centros de atención primaria, llevando más medicina familiar y comunitaria, con una mayor utilización de la telesalud y telemedicina, al tiempo que se aumentan los equipos extramurales e interdisciplinarios de atención primaria en salud. .
En cuanto a las EPS, la asesora aclaró que continuarán con la reestructuración y liquidación de las EPS que no cumplan los indicadores de sostenibilidad y calidad. Para evitar el desequilibrio financiero de las entidades afectadas por su liquidación, se tiene la propuesta de construir el fondo de garantías económicas del aseguramiento, con aportes de las EPS, con el fin de prevenir el no pago de las obligaciones y que se materialice un porcentaje del total de las acreencias reconocidas. De otra parte, hay que crear mecanismos transparentes y meritocráticos para la elección de agentes interventores y liquidadores que garanticen la ética, pertinencia y ejecución efectiva de estos procesos, señaló.
Otro punto dentro de las propuestas para el sector salud es impulsar la presencia territorial de la ADRES y aplicar el giro directo para la red de prestadores. “Se hará el pago de las deudas acumuladas que tienen en quiebra a la red hospitalaria, teniendo en cuenta los logros y dificultades del Acuerdo de Punto Final. También se continuará con la rigurosa tarea de la regulación de precios de medicamentos y tecnologías”.
En cuanto al interrogante de qué hacer con las EPS, la asesora recalcó que 30 años no se borran de la noche a la mañana. “No necesariamente la intermediación financiera es la culpable de las falencias del sistema, creo que el Estado se ha quedado corto como órgano rector del sistema de salud y que no les ha exigido a los aseguradores que cumplan con las funciones que tienen a su cargo”.
Unificar definitivamente los regímenes (contributivo y subsidiado) con la respectiva actualización de la Unidad de Pago por Capitación -UPC- es otro de los planteamientos y establecer metas de cumplimiento que serán verificadas y cumplidas mediante un sistema de evaluación que integre a todos los actores y que cuente con un sistema de información que evidencie la gestión y resultados durante los cuatro años del periodo presidencial.
Subsidios para la red pública y acabar con la corrupción
En el tema de la sostenibilidad financiera, la doctora Agudelo precisó que la prioridad es combatir la corrupción y el clientelismo al interior del sistema. “Tenemos que entender que los recursos de la salud son sagrados, por lo que tenemos que hacer más vigilancia y control de los mismos por medio de la Supersalud, pero también con un gobierno corporativo, con la participación y la veeduría de la ciudadanía. Es el momento de que todos los actores del sistema revisemos lo que hemos aprendido y lo que tenemos que corregir”.
En el gobierno de la Coalición Centro Esperanza se crearán mecanismos transparentes y meritocráticos para la elección de agentes liquidadores e interventores para garantizar la ética, pertinencia y ejecución efectiva de los procesos adelantados por la Supersalud. En ese aspecto, la doctora Agudelo dijo que los hospitales públicos no pueden seguir siendo la caja menor de las alcaldías en muchos municipios del territorio nacional. “Con el fin de suprimir la corrupción en cargos públicos del sector salud se harán nombramientos meritocráticos, paritarios y en conjunto con las instituciones académicas de los gerentes de las ESE municipales y departamentales. Además, se fortalecerá la Supersalud articulando sus funciones con las entidades territoriales para desconcentrar la función del órgano de control”.
Dentro del plan de gobierno está que las Empresas Sociales del Estado (ESE) reciban subsidios a la oferta y que se puedan integrar con entidades privadas, pero siempre teniendo como eje el fortalecimiento de los centros de salud primaria y el enfoque de medicina familiar. “En Antioquia se implementó el Plan Padrino y ese modelo se puede extender a otras áreas para que las instituciones acreditadas puedan apadrinar a los hospitales que no han tenido un buen crecimiento o desarrollo mediante alianzas público- privadas. En todo caso, el Estado debe fortalecer la red pública en los territorios donde el único prestador es el hospital público.
Otra propuesta es la aprobación de los impuestos “saludables” sobre bebidas azucaradas, cigarrillos y comida chatarra para inyectarle más recursos al sistema y reducir el impacto de la carga de enfermedades relacionadas con el consumo de estos productos.
También tiene en lista el fortalecimiento del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA) y del Instituto Nacional de Salud (INS), así como la creación del Centro Nacional de Investigación en Salud, para fomentar la investigación, producción y comercialización de biotecnológicos, inmunoterapias y tratamientos; la capacidad de detectar enfermedades y acompañar a pacientes este centro aprovechará la experiencia de los cinco centros de investigación públicos del nivel nacional con los que cuenta el país.
Para finalizar, la doctora Agudelo mencionó que durante el gobierno de Fajardo se robustecerán los servicios de salud mental en las redes de prestación de servicios de salud y se abrirán nuevas líneas de primeros auxilios psicológicos para atender la ansiedad, la depresión y la violencia, entre otros problemas de salud mental de la población. “Otro aspecto igual de importante es trabajar desde diferentes áreas para reducir el embarazo de niñas y adolescentes. Para ello se conectará el sector educativo con el de salud y los docentes jugarán un papel fundamental. Habrá reglamentación integral de la práctica del aborto de acuerdo a las directrices de la Corte Constitucional, pero se fortalecerá un enfoque preventivo y se ampliará la oferta actual del esquema del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) para garantizar la salud de la población de los cero a los muchos años”.
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