Medicamentos de cannabis: No curan, solo ayudan a controlar los síntomas
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Medicamentos de cannabis: No curan, solo ayudan a controlar los síntomas


El cannabis medicinal no constituye la primera línea de ningún tratamiento, no reemplaza a otras terapias, y no es para cualquier persona, pues existen indicaciones y contraindicaciones, así como posibles interacciones con otros medicamentos.


Aunque la legalización del cannabis medicinal en Colombia tuvo lugar en 2016, en tan solo cinco años tanto el desarrollo de la industria como el marco regulatorio colombiano han servido de modelo para otros países de la región debido a que en Colombia los requerimientos de buenas prácticas de elaboración y la normatividad para entregar licencias han involucrado a los ministerios de Salud, Justicia y Agricultura, lo que garantiza un mayor control durante todo el proceso desde la siembra de las semillas hasta la entrega de los medicamentos a los pacientes.

Pese a que la experiencia del país es un ejemplo para el resto del mundo, aún existen retos importes que vencer como el estigma social que produjo la política prohibicionista que se extendió por todo el mundo desde 1942 y que hasta ahora le ha suscitado muy mala prensa a todo lo que huela a cannabis, así lo afirmó la doctora Maria Fernanda Arboleda, anestesióloga y especialista en medicina del dolor y cuidados paliativos, de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM y directora asociada de investigación Santé Cannabis en Canadá en la sesión de Cita con el Experto del Colegio Médico Colombiano.

Dijo, además, que faltan guías de práctica clínica y construir evidencia científica porque se trata de un área nueva que explorar y que, por lo tanto, es importante no repetir los errores que se han cometido con otros fármacos.

“A lo anterior hay que agregar los altos costos de los medicamentos que se producen con los extractos de esta planta y la limitación en educación por parte de los médicos acerca del uso del cannabis medicinal, que a la postre se convierte en una barrera de acceso para los pacientes y en ocasiones los lleva a recurrir a los productos artesanales que no tienen ningún tipo de garantía para un consumo seguro pero que son los que pueden conseguir a la vuelta de la esquina”.

Indicaciones y dosis muy precisas

A la hora de hablar de mitos y realidades de los medicamentos a base de cannabis o sus derivados, hay que precisar que en los únicos países del mundo donde está totalmente legalizado tanto el uso medicinal de la planta como su utilización por parte de adultos son Uruguay y Canadá; en más de 30 naciones se han comenzado a reformar las leyes para poder implementar principalmente las propiedades terapéuticas del cáñamo.

Otro aspecto que hay que tener en cuenta es que los componentes químicos de cannabis, que se llaman canabinoides, activan determinados receptores en todo el cuerpo que producen efectos farmacológicos; en particular, en el sistema nervioso central.

Estos compuestos actúan de una forma conjunta, es decir que debe existir una sinergia entre ellos para lograr un efecto determinado. Dicho efecto depende del porcentaje de cannabinoides, terpenos, flavonoides y de otras sustancias que están presentes en las diferentes variedades del cannabis, explicó la doctora Arboleda.

“El hecho de que un compuesto resulte útil para una condición y no para otra está determinado por aquél que resulte dominante, ya sea THC (delta-9-Tetrahidrocannabidiol, CBD (cannabidiol) o que se presente un balance entre los dos”.

La evidencia científica ha demostrado que El THC a dosis bajas ayuda a controlar el dolor crónico neuropático, pero no está indicado para el manejo del dolor agudo. El CBD, por el contrario, se queda corto en el tratamiento del dolor crónico, pero ha resultado ser un buen antiinflamatorio. El THC también funciona para tratar el insomnio no primario y como antiemético para disminuir las náuseas y el vómito en los pacientes con quimioterapia, así como para mejorar el apetito en los pacientes con anorexia por cáncer o VIH, señaló la experta.

El CBD se ha caracterizado por su efecto antiinflamatorio, anisolítico y como antioxidante. La investigación clínica ha demostrado que el CBD es un buen coadyuvante en el manejo de las convulsiones asociadas a síndrome de Dravet y Lennox-Gastauts, y la esclerosis tuberosa.

Mito: Fumar marihuana es medicinal.

Verdad: La marihuana medicinal no se fuma, se inhala.

Los cannabinoides se pueden administrar por diferentes vías, aunque una de las más comunes es la inhalación de cannabis tras la combustión mediante el uso de un vaporizador específico para el uso médico del cannabis (dispositivo médico) con aire caliente y filtrado. La marihuana medicinal no se fuma, sino que se extraen las sustancias que tienen efectos beneficiosos y se receta usualmente en forma de aceites, tabletas, soluciones orales o aplicaciones tópicas.

Fumar marihuana no está recomendado porque el humo que se inhala contiene tóxicos que pueden favorecer la aparición de bronquitis (inflamación de las vías respiratorias o conductos respiratorios), enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y cáncer de pulmón.

Mito: El cannabis es totalmente inofensivo por ser de origen natural.

Verdad: Como cualquier otro medicamento, el cannabis tiene contraindicaciones y efectos adversos.

El uso de la marihuana como medicamento representa otros problemas, como por ejemplo los efectos adversos. Los más comunes son mareo, somnolencia, boca seca, aumento de la frecuencia cardíaca, fatiga, diarrea y disminución de la presión arterial, entre otros. A eso hay que agregar que aún se sabe muy poco de las posibles interacciones farmacológicas y del efecto a largo plazo que el consumo de este tipo de fármacos puede tener en las personas que son más vulnerables por condiciones previas de salud salud o por la edad. En consecuencia, debe haber una prescripción responsable, segura y tomar en cuenta las contraindicaciones. Es muy importante recalcar que en el tema de la educación médica en relación al cannabis para poder hacer la mejor prescripción a los pacientes.

Mito: Cura el cáncer.

Verdad: Es un coadyuvante en el tratamiento del cáncer.

Los canabinoides pueden producir beneficios para el tratamiento de los efectos secundarios relacionados con el cáncer, pero todavía no hay resultados para afirmar que la marihuana puede ser una cura para el cáncer. La evidencia sugiere el empleo del cannabis como un complemento para el tratamiento, sin importar si se trata de quimioterapia, radioterapia o un plan terapéutico que incluya varias técnicas, mas no para tratar el cáncer como tal.

Mito: Son la salvación contra la adicción mundial a los opioides.

Realidad: En Estados Unidos aproximadamente 90 personas mueren a diario por sobredosis de opioides. Sin embargo, aún no existe evidencia concluyente que demuestre que la marihuana medicinal pueda reducir la adicción a los opioides. En este momento se requiere de más investigaciones en seres humanos antes de que se pueda aseverar que el cannabis medicinal ayuda en estos casos.

diciembre 5, 2021

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