Los virus de la gripe siguen siendo una amenaza pandémica.
El pasado 20 de febrero, las autoridades rusas anunciaron la detección de siete casos de infección por el virus de la influenza A (H5N8). Se trataba de trabajadores de una granja de aves del sur de Rusia, todos fueron casos leves o asintomáticos. No hay evidencia de transmisión de persona a persona. Los virus H5N8 han estado circulando en las poblaciones de aves europeas desde 2014, causando grandes brotes y afectando a varios millones de aves de corral. Pero hasta ahora no se había detectado transmisión a humanos.
La propagación mundial del subtipo H5N8 se ha convertido en una preocupación muy importante no solo para las granjas de aves de corral y aves silvestres, sino también para la salud pública mundial
Según el grado de patogenicidad, existen dos tipos de cepas del virus de la gripe aviar: las de baja patogenicidad y las altamente patógenas (HPAI, Highly Pathogenic Avian Influenza). Estas últimas producen una infección letal en un alto porcentaje de las aves infectadas. Normalmente, los subtipos H5 y H7 son las más patógenas. El primer brote de cepas HPAIV en aves se describió en Escocia en 1959, con el subtipo de influenza A H5N1. Desde entonces, se han descrito brotes de H5N1, y de sus reordenamientos genéticos (H5N2, H5N5, H5N6 y H5N8), en todo el mundo, tanto en granjas de aves de corral como en aves silvestres, con una mortalidad masiva. Estos virus se transmitan con tanta facilidad que la forma de controlar los brotes y evitar su propagación es el sacrificio de toda la granja.
Se ha demostrado que algunos de los virus H5 pueden además atravesar la barrera de especie y transmitirse a los mamíferos, incluidos al ser humano. Por ese potencial zoonótico y pandémico, los brotes H5 se vigilan de forma constante. En los últimos años, se han informado algunos casos de infecciones en humanos, por algunos subtipos de H5. En concreto, hasta la fecha, ha habido un total de 862 casos humanos confirmados por laboratorio de infección por H5N1 notificados a la OMS, incluidas 455 muertes. Estos casos procedían de 17 países, la mayoría de Egipto e Indonesia. Hasta ahora no se ha documentado ninguna transmisión sostenida de persona a persona de los virus H5N1, a pesar de casos probables que surgen a través del contacto cercano. Por otra parte, van apareciendo nuevos reordenamientos y variantes virales. Se ha visto que el H5N6 ha reemplazado al H5N1 como el subtipo circulante dominante en patos, en el sur de China.
A lo largo de 2020 ha habido brotes continuos en aves de corral y aves silvestres por H5N8 (y en algunos casos por los subtipos H5N1, H5N2 y H5N5) en al menos 46 países.
Respecto al H5N8, se aisló por primera vez de un pato doméstico en un mercado de animales vivos en Jiangsu, China, en 2010. En noviembre de 2013 se volvió a detectar en aves domésticas en Zhejiang (China). A principios de 2014 provocó brotes en aves domésticas y silvestres en Corea del Sur y en Japón y a finales de ese mismo año se detectó en Estados Unidos, Rusia y varios países europeos. En 2016, el H5N8 resurgió en China, Mongolia, Rusia, Europa e India, mostrando claramente una propensión a una rápida propagación global en las aves migratorias.
A lo largo de 2020 ha habido brotes continuos en aves de corral y aves silvestres por H5N8 (y en algunos casos por los subtipos H5N1, H5N2 y H5N5) en al menos 46 países, desde China, Corea del Sur y Japón hasta Sudáfrica, Rusia y Kazajstán, en varios países europeos, incluidos Dinamarca, Alemania, Irlanda, los Países Bajos y el Reino Unido, hasta Oriente Medio (Israel). En España se han notificado tres brotes en aves silvestres en los últimos meses, en Cantabria, Girona y Zamora.
Se ha comprobado que algunos de estos aislamientos de H5N8 albergan varias mutaciones preocupantes, como la T160A (una sustitución en la posición 160 de la H de una Alanina en vez de la Treonina original), que se ha relacionado con una mejor capacidad de unión al receptor de ácido siálico alfa-2,6. Por eso, la detección del salto de virus H5N8 de aves a humanos es preocupante, aunque el riesgo para la población general sea muy bajo.
Hasta el momento otros virus de la gripe aviar del tipo H5N1, H7N9 y H10N8 han provocado infecciones, en algunos casos graves, en humanos. Afortunadamente, estos nuevos virus de la gripe no parece que se trasmitan fácilmente de persona a persona, por lo que aunque sean virulentos su transmisibilidad entre humanos es escasa. La preocupación de los científicos es que estos nuevos virus pudieran cambiar y hacerse fácilmente transmisible entre personas, lo que podría causar una pandemia importante. Por ejemplo, sabemos que tan solo cinco pequeños cambios o mutaciones son suficientes para hacer que el virus H5N1 se trasmita entre mamíferos por el aire.
La migración de las aves silvestres a larga distancia, la enorme capacidad innata para el reordenamiento y constante variación antigénica de los virus de la influenza (ver más abajo), y la mayor capacidad de unión al receptor de tipo humano suponen un riesgo potencial para la salud pública mundial. El riesgo es muy bajo, pero hoy sabemos que compensa seguir vigilantes.
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