El Representante a la Cámara Jairo Cristancho pide que el Gobierno tome cartas en el asunto para formalizar el trabajo de muchos médicos en el país y mejorar las condiciones en que laboran. Además, llama a los distintos sectores para llegar a acuerdos que permitan promover iniciativas legislativas que dignifiquen el trabajo de los profesionales de la salud.
El Representante a la Cámara por Casanare, Jairo Cristancho, dice que aunque urge legislar para dignificar el trabajo de los profesionales de la salud y mejorar las condiciones laborales del talento humano, no ha sido posible poner de acuerdo a los distintos actores del sistema para diseñar un solo proyecto de ley que proteja a los trabajadores de la salud.
Para el Representante el inconveniente está en que cada quien tiene sus propios intereses y asegura que así es imposible avanzar en un proyecto de ley que acabe con los contratos por cooperativas, con las OPS y con los abusos hacia el recurso humano. “Los médicos de la comisión séptima hemos trabajado en una propuesta legislativa para diseñar una ley del talento humano en salud y nos hemos reunido con diferentes representantes del sector, pero aún no hay consenso.
Siendo consciente y consecuente con la problemática de los médicos y demás profesionales de la salud, es hora de que el ministerio de Salud trace las pautas para formalizar el trabajo del recurso humano en salud y hacer que los médicos, por ejemplo, sean contratados con todas las prestaciones sociales y con una remuneración adecuada”.
Como médico gineco-obstetra con más del 20 años de experiencia, Cristancho reconoce que el Gobierno del presidente Iván Duque ha realizado avances importantes como la ley de punto de final y ha seguido con la regulación del precio de cerca de dos mil medicamentos.
La ley de punto final, agrega, hizo posible que los hospitales que estaban al borde del cierre por falta de pago y de flujo de caja, se pudieran salvar.
“Todavía falta mucho por hacer para que esta ley resulte eficiente y se consiga el pago de los siete billones de pesos que se aprobaron. De otro lado, con la disminución del precio de 720 nuevos medicamentos, sobre todo los de uso intrahospitalario, el sistema se va a ahorrar aproximadamente 1.2 billones de pesos al año”.
Dentro de los logos alcanzados durante el año pasado, el Representante por el Partido Centro Democrático destaca que se haya aprobado la ley que le permite a la Superintendencia de Salud castigar con mano dura a los corruptos y ejercer más vigilancia y control a las EPS e IPS del país.
“La corrupción ha sido mortal para el sistema de salud y hay que ser implacables con quien comete actos de corrupción. Debemos entender que el delincuente que se roba los recursos de la salud es un asesino porque está impidiendo que esos recursos se empleen en salvar millones de vidas”.
Otro punto que Cristancho subraya es haber podido sacar adelante la iniciativa para que los pacientes tengan una historial clínica sistematizada. Según el Congresista, este sí es un verdadero mecanismo anticorrupción. “La sistematización de la historia clínica previene los sobrecostos, que se presente doble facturación, que aparezca un nuevo cartel como el de la hemofilia y que a un mismo paciente se le repitan los mismos exámenes diagnósticos cada vez que va a una IPS”.
“Colombia sí necesita más médicos especialistas formados en nuestras facultades”
Ahora lo que sigue, según el legislador, es trabajar para fortalecer el primer nivel de atención, que el modelo en salud pase de ser curativo a hacer énfasis en la prevención primaria y así, evitar que una gripa se convierta en una neumonía; es decir, que pase de nivel 1 (bajo costo) a IV nivel (alto costo).
Esto va de la mano, señala, con descentralizar la atención en salud y lograr que cada región tenga un hospital de referencia para que el paciente no tenga que esperar a trasladarse a Bogotá para recibir atención médica.
Para poder brindar esa atención, este médico especialista reconoce que el país necesita más médicos residentes formados en Colombia y con los más altos estándares de calidad y humanismo.
“Uno de los objetivos de la aprobación de la ley de residencia médicas fue evitar la fuga de talento humano. Sabemos que muchos médicos generales se van al exterior para hacer la especialización y regresan al país con una pobre formación académica y mala praxis médica, lo que repercute en una baja calidad asistencial y sobrecostos para el sistema”.
“El año pasado se aprobaron más de 151 mil millones de pesos del presupuesto nacional para el pago a los médicos residentes, es el momento de que los entes reguladores: minSalud, min Educación y Superintendencia de salud hagan lo propio para que las universidades, especialmente las privadas, bajen los costos de las matrículas y faciliten que el país cuente con especialistas altamente calificados”.
En ese aspecto, el Representante considera que el ministerio de Educación debe ser más estricto con la acreditación de facultades de medicina y exigir que las universidades formen médicos con mayor calidad, sentido social y valores humanos.
“Hoy por hoy la formación académica y el entrenamiento hospitalario no son los más apropiados. Se han dejado de lado muchas de las competencias médicas que son de gran importancia en la construcción del vínculo médico paciente. Primero, necesitamos médicos que sean más empáticos con el paciente; segundo, se requieren médicos generales mejor preparados y más resolutivos si queremos hacer verdadera prevención y promoción de la salud”.
Para el Congresista, hay que empezar por tener claros los derechos pero también los deberes. Los médicos tenemos la obligación de dar el mejor trato al paciente, enfatiza, pero también tenemos el derecho a exigir buen trato.
“Desde las facultades de medicina se debe desarrollar el sentido social y, así mismo, los alcaldes deben trabajar en los municipios campañas y jornadas de sensibilización con la población para evitar lo que se está viendo en varios centros de salud de agresiones hacia los profesionales que están para ayudar a la gente en sus dolencias”.
Hace más de 25 años que la medicina se ejerce con el mismo código de ética médica y por eso el Representante ha planteado la necesidad de actualizarlo. Dice que mientras la ciencia avanza, la tecnología está en permanente innovación y hasta aparecen nuevos síndromes y patologías, la normatividad para ejercer la medicina en la modernidad se quedó obsoleta.
“Si bien Colombia es el país de las leyes, hay que reformar lo que está fuera de tiempo, hacer cumplir muchas de las normas que existen y unificar otras tantas que comparten la misma finalidad. Por ejemplo, la Ley 100 fue determinante y ahora tenemos la Ley Estatutaria de la Salud que rige para desarrollar un nuevo modelo de salud”.
En cuanto a la necesidad de reformar el sistema de salud, el doctor Cristancho considera que con la implementación de la Ley Estatutaria de la Salud necesariamente el modelo de la atención en salud debe cambiar y girar hacia la prevención, hacia la calidad de la atención en vez de estar enfocado en el gasto.
Por último, el congresista considera que el nuevo Ministro tiene el compromiso de continuar ejerciendo el control de los precios a los medicamentos y seguir trabajando en el modelo integral en salud (MAITTE) para que la atención primaria sea preponderante.
“No existe en el mundo un modelo de salud que sea el ideal. Se trata de trabajar todos juntos por el bien del país, de cambiar la crítica por propuestas y de despojarse de los egos para construir entre todos un mejor sistema de salud”.
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