Es frecuente que en Colombia la forma ideal de contratación del talento humano sea el vínculo laboral individual; sin embargo, sabemos que no es la única manera y, en muchos casos, tampoco es la más digna.
Por Dr. Mauricio Echeverri Díez – Presidente Junta Directiva Fedsalud
Particularmente en el sector salud, luego de la reestructuración hospitalaria hace casi 20 años, proliferaron diferentes estilos de emplear el talento humano, la mayoría de ellas tercerizadas.
Desde ese entonces, unas lo han hecho bien, pero otras han cometido abusos y han propiciado el enriquecimiento de sus dueños.
La experiencia del contrato sindical ha sido favorable para aquellos grupos de profesionales que hemos visto en esta figura un mecanismo de unidad y negociación colectiva que nos permite mantener un nivel de ingresos justo y oportuno.
Además proporciona la autonomía para dirigir nuestra propia organización y definir nuestros propios modelos de pago, con la posibilidad de que cada afiliado aporte su trabajo de acuerdo con su disponibilidad, al tiempo que tiene la ventaja de pertenecer a una fuerza gremial que lo represente y le genere valores agregados.
Vemos en el contrato sindical una figura legal, respetuosa de los derechos laborales, que se proyecta como un modelo flexible y de autogestión propicio para la coyuntura actual del sistema de salud colombiano.
Este estilo de empleo permite compensar la eficiencia, reconocer los derechos laborales, las prestaciones y la seguridad social adecuados.
De otro lado, brinda posibilidad de que el talento humano pueda moverse transversalmente dentro del sistema y se adapte a las variaciones de la oferta y la demanda en las instituciones del sector.
La tercerización de procesos es un arquetipo de utilización universal.
En Colombia la contratación laboral colectiva – Contrato Sindical- tiene fundamento legal en el artículo 482 del Código Sustantivo del Trabajo y un desarrollo normativo y jurídico suficiente que le da sustento y suficiencia procesal para un desarrollo pacífico.
Ahora bien, no hay modelo de contratación del talento humano en el sistema de salud colombiano que resista los graves problemas de flujo de recursos, pues tanto la vinculación laboral individual como la colectiva están sufriendo las consecuencias del no pago por parte de las instituciones, que a su vez se quejan de no recibir los recursos de los aseguradores, y estas a su turno manifiestan la imposibilidad de soportar los costos crecientes del aseguramiento.
Los grandes temas estructurales del sistema no se resuelven migrando de modelo de contratación del talento humano.
El compromiso sindical ofrece ventajas para la institución y para los trabajadores, pero requiere que se le garantice la sostenibilidad financiera para su desarrollo.
Los trabajadores de la salud somos los dueños del conocimiento, la base del funcionamiento del sistema de salud y, por lo tanto, estamos en capacidad de contribuir de forma autónoma al fortalecimiento del sistema.
Nos apoyamos en la figura del sindicato gremial, que fuera de ser una fuente de trabajo, nos proporciona la resistencia y el ánimo para proteger al talento humano, quien finalmente es el único que soporta las dificultades financieras del sistema .
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