El doctor Redondo recordó la larga historia de corrupción en el sector salud y los múltiples ejemplos de cartelización en la prestación de servicios que dan cuenta de la forma en que los dineros públicos se han vuelto bienes privados en las manos de algunos actores del sistema.
El doctor Herman Redondo Gómez, médico ginecólogo y obstetra, actual Magistrado del Tribunal de Ética Médica de Cundinamarca, miembro de número de la ANM, coordinador de la Comisión permanente de Ética y coordinador del Comité de Asuntos Legislativos de esta misma institución, afirmó en la sesión de Cita con el Experto del Colegio Médico Colombiano que la ANM ya tiene prevista una reunión con la nueva ministra de Salud, Carolina Corcho, para instaurar una mesa técnica que abra la discusión de la reforma al sistema de salud basada en los Acuerdos Fundamentales que elaboró la Academia durante los últimos ocho meses de la mano de nueve instituciones médicas de carácter nacional.
El magistrado explicó que, dado que han pasado siete años de aprobada la Ley Estatutaria en Salud de 2015 y sigue sin implementarse, la ANM decidió llamar a las asociaciones médicas más representativas de país para alistar un total de 14 puntos que permitan resucitar la Ley Estatutaria de la Salud.
Luego de explicar las diferencias fundamentales del sistema de salud bajo el modelo del aseguramiento que desarrolló la Ley 100 de 1993 y el esquema que propone la estatutaria, el doctor Redondo enfatizó que la gran conquista de la 1751 fue reconocer que la salud es un derecho fundamental, autónomo e irrenunciable en lo individual y en lo colectivo. Pese a que por tratarse de una ley estatutaria tuvo que ser sometida a ocho debates en el Congreso -el doble de cualquier ley ordinaria- y que fue declarada exequible por la Corte Constitucional, la estatutaria ha pasado formar parte del cementerio de leyes muertas, señaló Redondo.
Por tal razón, la ANM, a través de su Comisión de Salud, creó el Comité de Asuntos Legislativos, que convocó nuevamente a las instituciones médicas más representativas para elaborar los acuerdos fundamentales para el pleno desarrollo de la Ley Estatutaria. Con el cambio de Gobierno, el académico espera que el Estado comience a acatar las directrices que estableció la LES y cree los instrumentos necesarios para que toda la población satisfaga sus necesidades de atención en salud.
En términos generales, el nuevo documento propone redefinir el sistema de salud, empezando por realizar una serie de transformaciones a la Ley 100 de 1993 y a la Ley 1122 de 2007, en cuanto a las funciones de las EPS para terminar con el círculo vicioso que generó la intermediación financiera. “Se le debe quitar el manejo de los dineros públicos de salud a las aseguradoras y hacer efectivo el giro directo de los recursos desde la ADRES a los prestadores de los servicios de salud, públicos (hospitales) o privados (clínicas y centros médicos)”.
Por un modelo que comprenda que es mejor prevenir que curar
Para que el sistema de salud sea universal, solidario, equitativo, sin intermediación financiera, con el fortalecimiento de un fondo público como único recaudador y pagador a través de giros directos a los prestadores de servicios con inspección, vigilancia y control de las superintendencias financiera y de salud, en el marco de sus competencias, se requiere, según el doctor Redondo, que el Estado recupere la rectoría y gobernanza del sistema.
“Lo primero es constituir un organismo de dirección adscrito al ministerio de Salud, con representación institucional del orden nacional de todos los actores de la salud y entidades gubernamentales con las competencias necesarias para adoptar políticas públicas dirigidas a lograr la reducción de las desigualdades de los determinantes sociales de la salud que realmente impactan la salud de las comunidades. “Poco sirve que un niño con desnutrición por parásitos sea hospitalizado para tratarlo medicamente, si no cuenta con agua potable o los servicios básicos en la vivienda”.
Eso va directamente ligado al fortalecimiento de la red pública, la cual debe ser subsidiada con los recursos públicos del orden nacional, distrital, departamental y municipal. Los hospitales públicos pasarían a ser parte de las redes integradas e integrales de servicios de salud, dotadas con equipos médicos de atención primaria con médicos que tengan alta capacidad resolutiva para dar respuesta a las necesidades en salud en los diferentes territorios, pues para el académico es muy diferente tratar a un paciente en una ciudad que en una vereda.
En cuanto a los recursos que demanda la implementación de este modelo de salud enfocado en la promoción de la salud, la prevención, así como en la atención de la enfermedad, el magistrado Redondo dijo que, además de los aportes de las cotizaciones y del porcentaje de los impuestos nacionales, hay que pensar en nuevas fuentes de financiación como impuestos a las bebidas azucaradas, a productos ultraprocesados y a actividades que pongan en riesgo la salud.
Un aspecto clave y que también ha sido mencionado por la ministra Corcho es la creación del Estatuto de Personal para Trabajadores de la Salud que de verdad ponga punto final a la tercerización y haga que el talento humano en salud cuente con condiciones laborales justas y dignas. “El trabajo de los trabajadores de la salud debe ser la prioridad y si esto no se cumple, hay que instaurar sanciones fuertes para quien incumpla el mandato constitucional y lo acordado en la estatutaria”.
Además, de la historia clínica electrónica que es lo único que existe hasta ahora, el país debe contar con un sistema integrado de información para garantizar que haya transparencia en el manejo de los dineros de la salud.
En este punto el doctor Redondo recordó la larga historia de corrupción en el sector salud y los múltiples ejemplos de cartelización en la prestación de servicios que dan cuenta de la forma en que los dineros públicos se han vuelto bienes privados en las manos de algunos actores del sistema.
“De ahí la conveniencia de descentralizar la Superintendencia Nacional de Salud y de eliminar la intermediación financiera. La experiencia nos ha demostrado que la corrupción en el sector púbico va ligada a la corrupción en el sector privado. Si no hubiera corruptos en un lado, tampoco los habría en el otro”.
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