El compromiso de ANIR se ha mantenido para avanzar en las dinámicas de transformar una cultura, una burocracia y un vacío jurídico que permite se desarrolle el maltrato en la formación del personal en salud.
Por Cindy Viviana Rodríguez Echeverría, presidenta de la Asociación Nacional de Internos y Residentes (ANIR), regional centro.
Después del boom mediático secundario a un doloroso suceso que al interior de la comunidad médica, y principalmente al grupo de residentes, nos enlutó, pareciera que el asunto se hubiera olvidado en una sociedad caracterizada por la memoria a corto plazo, en lo referente a situaciones injustas y llamados al cambio.
Sin embargo, el compromiso de ANIR se ha mantenido para avanzar en las dinámicas de transformar una cultura, una burocracia y un vacío jurídico que permite se desarrolle el maltrato en la formación del personal en salud.
Posterior al llamado de diálogo que hicimos a las instituciones educativas, se obtuvieron múltiples respuestas por parte de las mismas. Algunas universidades han considerado aferrarse a los modelos retrógrados de persecución y violencia amedrentando a sus estudiantes, haciéndoles firmar cartas de retractación o poniendo a sus jefes de residentes a deslegitimar las denuncias hechas, situaciones que ya están en conocimiento del Ministerio de Educación.
Sin embargo, instituciones como la Universidad Nacional y la Fundación San Martín, decidieron establecer un camino de diálogo que permita trabajar de manera conjunta, reflejados en el pacto po el buen trato y en el desarrollo de una ruta en salud mental. Si bien son procesos que se están construyendo, evidencian el interés en estas instituciones educativas en transformar el proceso educativo por uno con mayor enfoque hacia el bienestar y el respeto.
Estos espacios se expandieron a la parte gremial, con la participación en la 50ª semana quirúrgica nacional, donde se abrió un espacio de construcción conjunta entre los residentes de esta área de los diferentes territorios, con el fin de poder discutir las principales dificultades relacionadas con sobrecarga y situaciones de maltrato, y avanzar en una ruta para viabilizar aquellos escenarios de denuncias.
Posteriormente se citó a una reunión con múltiples asociaciones gremiales para intercambiar experiencias y fortalecer los puntos de acción en aras de lograr acciones más contundentes. Basados en la experticia, se instauraron canales de comunicación y hojas de ruta aplicadas en los escenarios institucionales.
Continuando con el trabajo con las instituciones, posterior al acto simbólico realizado en el Ministerio de Educación, se instauró un canal seguro para entrega de los documentos. A través de este canal, se recibieron y se entregaron aproximadamente 200 denuncias de múltiples naturalezas.
Desafortunadamente, con la filtración de algunos de los nombres de las víctimas desde el MinEducación a las universidades, este trámite estuvo expuesto al riesgo, por lo que se contactó de manera individual a cada uno de los y las denunciantes para disminuir el riesgo y para que recibieran un acompañamiento por parte del Ministerio, y así, asegurar que no se presentarían repercusiones por dicho suceso.
Estamos a la espera del cumplimiento por parte de dicha institución, de la socialización de los resultados de la investigación y la sistematización de las denuncias recolectadas.
De igual manera, se establecieron diálogos con Ministerio de Salud, quien mediante la expedición de la circular externa 012 de 25 de julio de 2024, hizo un llamado a las instituciones para respetar los principios de la Ley de Residentes, como las jornadas semanales máximas de 66 horas, que no deben superar las 12 horas por turno y en las cuales se incluyen las actividades investigativas y académicas.
Dicha circular también amplia los derechos hacia los médicos en Servicio Social Obligatorio (SSO). Por otra parte, se iniciaron reuniones con Ministerio de Trabajo, encargado de revisar los contratos de práctica firmados entre los residentes e instituciones de educación superior, en aras de evaluar las condiciones y avanzar en la revisión de la normatividad que permita fortalecer esta práctica hacia un reconocimiento laboral; de igual manera, se estableció el compromiso para la generación de una mesa tripartita entre los ministerios nombrados.
De manera conjunta se viene avanzando en la discusión frente a un reconocimiento económico a los estudiantes de último año (internos) por el trabajo asistencial que realizan y que en ocasiones implica el desplazamiento a otras ciudades del paíes.
A nivel local también se desarrolló un trabajo conjunto con la Secretaría de Salud de Bogotá, llevando a la firma del Pacto para el Bienestar en Entornos Educativos y de Práctica Formativa. Como resultado de este compromiso, se han creado espacios para exponer las dificultades presentadas al momento de instaurar denuncias, como la ausencia de rutas, y la necesidad de unificar los procesos a través de las subredes para prevención, la detección y la intervención frente al maltrato.
Han sido múltiples los actores que se han sumado a este proceso: organizaciones de salud mental, como AmarC de salud comunitaria y Ceiba equilibrium, que atendieron nuestro llamado, al igual que Fepasde, todas estas entidades se van a encargar de resolver las dudas sobre la Ley de Residentes y rutas de maltrato.
Otras investigadoras nos han brindado los resultados de sus estudios para evaluar de una manera académica la situación. y los efectos del maltrato.
Por último, pero no menos importante, es el trabajo desarrollado frente a la violencia basada en género. Ante la preocupante cantidad de denuncias recibidas por situaciones de acoso y abuso sexual, que no tienen ningún tipo de justificación o excusa derivada del proceso educativo, se consideró priorizar estas situaciones en un acompañamiento individual de la mano con el Ministerio y enviar las denuncias al Tribunal de Ética Médica, donde ya empezaron las respectivas investigaciones y, por tratarse de un delito, se dará copia a la Fiscalía General de la Nación.
Posterior al estudio de la situación de acoso y maltrato en múltiples instituciones, donde se encontraron algunas denuncias contra un mismo médico especialista, se han presentado cuatro destituciones a nivel nacional. Además, se ha buscado apoyar a las víctimas en el proceso de resignificación de esta situación.
Hasta el momento estos son algunos pasos que hemos dado, muchos menos de los que aún nos faltan por dar, pero estamos conscientes de que es necesario cambiar este panorama y que es posible tener una formación con condiciones de dignidad, respeto y calidad.
Próximamente participaremos en la plenaria de la Cámara de Representantes y en la Comisión Sexta del Congreso de la República para alzar la voz por todos los residentes e internos del país.
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