El doctor Claudio Alejando Jiménez Monsalve, especialista en neurología, neurofisiológica y con máster en neuro-rehabilitación del Hospital Simón Bolívar en Bogotá, se le midió en plena pandemia al reto de poner en funcionamiento la mayor red para el manejo de los accidentes cerebrovasculares, ya que la atención y rehabilitación de dicha patología son una clara muestra de la desigualdad social.
La organización Mundial de la Salud (OMS), en su Observatorio Mundial de la Salud (GHO), indicó que el 2015 se produjeron más de seis millones de muertes por accidente cerebrovascular en todo el mundo. En Colombia, según ‘Así vamos Colombia’, la mortalidad por enfermedades cerebrovasculares se encuentra dentro de las principales causas de mortalidad, presentado en el año 2016 una tasa de 30,76 muertes por 100.000 habitantes.
CMC: ¿Cómo surgió la idea de abrir un nuevo servicio de neurología en la red pública?
Doctor C.A.J.: Bogotá es una ciudad enorme, con alrededor de diez millones de habitantes. Dado mi entrenamiento en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades neurológicas, existen dos cosas que he aprendido. La primera, es que sin duda alguna las enfermedades neurológicas son la principal causa de discapacidad en el mundo, responsables de años de vida perdidos, especialmente el Accidente Cerebro Vascular (ACV) y las demencias, entre otras enfermedades neurodegenerativas. La segunda, es que hay un número de neurólogos ideal para lograr atender mínimamente a un número específico de población.
Según la World Stroke Organization (WHO, por sus siglas en inglés), el promedio de neurólogos por cada 100.000 habitantes en el mundo es de 3.1, siendo incluso de 7.1 en los países de ingresos altos y hasta de 0.1 por 100.000 habitantes en los países de ingresos bajos. La pregunta, entonces, que surge es: ¿Cuántos neurólogos por cada 100 mil habitantes tenemos en Bogotá?
Otro interrogante es: ¿Qué se está haciendo en el país para reducir este grupo de enfermedades (las neurológicos), entre las que se encuentra dos de las cinco primeras causas de muerte en el mundo y las dos principales causas de discapacidad y años de vida perdidos, especialmente en personas en edad productiva?
Con esas dos ideas en mente, al vincularme al Hospital Simón Bolívar de la Subred Norte, en 2019, y al encontrar un número extremamente pequeño de neurólogos para una población que fácilmente supera el millón y medio de habitantes, decidí asumir el desafío personal de crear un servicio de neurología que brindara una nueva oportunidad a las personas que sufren de enfermedades neurológicas, empezando por hacer un diagnóstico y brindar atención de manera oportuna y adecuada en el ACV con el fin de disminuir la mortalidad y la discapacidad asociada a esta enfermedad.
Entonces, la idea de abrir un nuevo servicio de neurología en el red pública surgió desde el primer en que puse un pie el servicio en la red y noté que nos faltaba demasiado, pero que trabajando duro y apasionadamente podríamos ayudar a que mejorara.
CMC: ¿Cómo está dotado en servicio de neurología?
Doctor C.A.J.: Nuestro servicio, aunque es muy pequeño, cuenta con una unidad de cuidado neurocrítico, donde además estamos en proceso de certificar la unidad de cuidado ACV, tal vez primera en su tipo en el sector público en el distrito. aún con falencia, en el servicio hemos logrado disminuir la estancia hospitalaria, sin dejar de hacer lo correcto disminuyendo las complicaciones asociadas a las internaciones prolongadas; damos un manejo integral al ACV desde el diagnóstico rápido en emergencias hasta el tratamiento indicado para diminuir secuelas o evitarlas, hacemos todo el proceso de investigación de las causas de ACV en cada paciente de manera ágil, ya que creamos un equipo que incluye médicos intensivistas, cardiólogos, médicos generales de emergencia, fonoaudiólogos, fisioterapeutas, fiaiatras, enfermeros, simplemente, todo un equipo interdisciplinario al dervicio del paciente.
Precisamente, eso hace que nuestro servicio sobresalga porque la neurología no se hace como una especialidad aislada, sino que trabajamos de la mano de mucho otros médicos especialistas y generales; trabajadores de la salud, como fisioterapeutas y fonoaudiólogos, en un ambiente donde buscamos integrar el cuidado crítico neurológico, la unidad ACV y el servicio de neurofisiología en un único sector.
De igual forma, en la unidad se atienden otras formas de patología neurocrítica, particularmente neuroquirúrgicas. Hace poco instalamos en el Simón Bolívar el servicio de neurofisiología, con el propósito de mejorar la atención en epilepsia de nuestra población. Sabemos que hay aún un largo camino, pero estamos trabajando en crecer para poder auxiliar a más pacientes. Tenemos mucho trabajo, nos faltan muchas mejoras, necesitamos equipos, algo de personal, pero cada día nos esforzamos para lograr ser mejores.
CMC: ¿Por qué es tan importante tener un servicio en esa red, y sobre todo, que puede atender los ACV?
Doctor C.A.J.: Cuando el proyecto inició en 2019, atendimos cerca de 500 pacientes cn enfermedades neurológicas en el hospital. En la hospitalización, cerca de 100 se trataron de un ACV y ese primer año solo logramos trombolizar, que es la terapia para destruir el trombo y mejorar al paciente, a dos personas; para el 2020 atendimos poco mas de 1200 pacientes en hospitalización, de los cuales alrededor de 280 pacientes eran por ACV y ese año logramos trombolizar a 54; en lo que va de este año, ya hemos atendido en el Simón Bolívar únicamente a más de 1.500 pacientes en hospitalización por patologías neurológicas, llevamos más de 350 ACV atendidos, más de 70 trombolisis hechas, y desde julio de ese año hemos logrado iniciar un proyecto para efectuar otro tratamiento en ACV llamado tromectomía mecánica, llevamos 18 códigos de tombectomía activados y 8 trombectomías hechas.
El ACV, específicamente, es la segunda causa de muertes en el mundo y es la primera causa de discapacidad. En nuestro servicio, en menos de tres años, más de 500 personas se han beneficiado de este programa para el tratamiento del ACV, y no sólo el individuo, sino también sus familias y el mismo Estado por la disminución de los costos a corto, mediano y largo plazo, al evitar secuelas que ocasionan una alta discapacidad. No hay de que la red norte es la primera en beneficiarse al tener un programa de ACV, pero todas las demás redes se ven igualmente favorecidas, así como el distrito y el país entero.
CMC: ¿Cómo está integrado el equipo de profesionales de la salud?
Doctor C.A.J.: Comencé a trabajar allí a mediados de agosto del 2019 y desde ese momento mi vida cambió radicalmente. En la actualidad la subred norte y el Hospital Simón Bolívar son más que mi hogar, es donde vislumbro la neurología que deseo ofrecer a toda la población necesitada. En total somos seis neurólogos, cuatro trabajando en atención del ACV, pacientes hospitalizados y consulta externa, donde además hemos empezado a realizar procedimientos para enfermedades como distonías mediante la aplicación de la toxina botulínica. Los otros dos especialistas se dedican a la consulta externa y uno de ellos se encarga del programa de neurofisiología. Planeamos seguir creciendo el próximo año y alcanzando nuevas metas.
CMC: ¿Cuál es la capacidad del servicio y el impacto va a tener en la salud de la población general?
Doctor C.A.J.: De momento nuestra capacidad es baja, aunque en la unidad de cuidado neurocrítico podemos tener 10 pacientes hospitalizados. Sólo contamos con dos equipos para estudios neurofisiológicos, pero nosotros internamos un número variable de paciente que puede fluctuar entre 10 a 15 en los pisos de hospitalización general.
Actualmente no sólo tenemos el programa ACV, sino que hemos iniciado un programa de neuroinfecciones en personas con HIV, el programa de neurofisiología y planeamos iniciar un programa para pacientes con esclerosis múltiple. En consulta externa tenemos una capacidad para realizar más de 500 consultas por mes. Son muchas las personas con enfermedades graves que se benefician del servicio y aspiramos a que sean muchísimas más.
CMC: ¿Cuál ha sido el principal obstáculo para poder en marcha el servicio?
Doctor A.C.J.: Lo más díficl ha sido para de la motivaión, de que los demás vean la misma necesidad para que se sientan estimulados a dar el siguiente paso. Siempre hay resistencia en algunas compañeros, puede ser porque las enfermedades neurológicas históricamente han sido mal catalogadas, como patologías en donde no hay nada que hacer y con desenlaces desalentadores. La buena noticia es que felizmente eso ha venido cambiando porque actualmente tenemos mucho que hacer en enfermedades graves, como el ACV y la esclerosis múltiple, por ejemplo.
A lo anterior se suman obstáculos de tipo económicos, pero considero que en la medida que la sociedad entienda que este lugar es de todos y que está al servicio de la comunidad, se irá fortaleciendo e integrando.
Cuando finalmente entendamos que si trabajamos unidos no solo en la subred sino todos como ciudadanos, lograremos tener mucho más que un centro de excelencia en neurología en el sector público, construiremos un lugar que por ser nuestro, por ser de todos, puede ser el que necesitamos algún día, y no hay nada como ir al hospital y ser atendido con humanidad y calidad.
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