La iniciativa de los gremios médicos es una invitación a no seguir dilatando el proceso de reglamentación de la Ley Estatutaria y a terminar de legitimar el derecho a la salud.
Las modernas concepciones en torno a la salud, que surgen de autoridades sanitarias como la Organización Mundial de la Salud (OMS/OPS hacen énfasis en la atención primaria en salud como un enfoque transformador en los sistemas de salud, con el fin de encauzar la prestación de servicios de salud.
El doctor Sergio Isaza Villa, expresidente de la Federación Médica Colombiana y miembro activo de la Comisión de Seguimiento a la Sentencia T-760, afirma que el proyecto de ley ordinaria que proponen los gremios médicos está cimentado en los incisos de la Ley Estatutaria de la Salud.
“Los médicos nos hemos unidos en medio de un debate enriquecedor para buscar soluciones a uno de los aspectos que más angustia a los colombianos, la salud. Nuestra intención es que todas las organizaciones médicas, sociales, sindicales, trabajadores de la salud, pacientes, abogados, estudiantes y cualquier ciudadano se sientan representados en el proyecto de ley”.
Para el doctor Isaza, el modelo que surgió de la Ley 100 ha hecho prevalecer la sostenibilidad financiera por encima del bienestar de los pacientes, lo que ha generado un sinnúmero de tutelas nada más para pedir un medicamento, lo cual es inconcebible en cualquier sistema de salud.
”Hasta el momento no hay propuestas de fondo para atacar la raíz de todas las dificultades. Lo que se ha hecho es implementar una serie de medidas para mitigar las crisis inherentes al modelo existente, pero mientras no se planee un mecanismo que llegue al corazón del problema, es decir, que deje de centrarse en la enfermedad como el centro de operación del sistema, no habrá ningún cambio. Cuando se conciba un modelo a partir del desarrollo del concepto de salud que plantea la prevención de la enfermedad, la promoción de la salud y la reducción de la carga de la enfermedad, se empezará a ver alguna mejoría. De lo contrario, es seguir maquillando lo que existe”.
Desde el punto de vista del doctor Isaza, la importancia de este proyecto de ley es que se traza cuatro metas precisas: acrecentar el bienestar y las condiciones de salud de la población por medio del mejoramiento de los desenlaces clínicos, establecer la responsabilidad financiera para que el sistema sea sostenible, centrarse en la atención primaria en salud para poder llegar a todos, principalmente a los más pobres, en los hogares y lugares de trabajo, y recuperar la dignidad y la calidad del talento humano en salud.
“En la actualidad hay un gran desequilibrio financiero entre los servicios asistenciales y la prevención de la enfermedad, entre los objetivos de particulares y el bien público sectorial. Si bien disminuir el gasto no es un propósito en sí mismo, debe existir equilibrio en los recursos disponibles y para ello hay que aumentar la vigilancia y el control de los recursos públicos.
La corrupción se ha convertido en uno de los mayores problemas del sector salud, pues según las autoridades, 10 de los 50 billones que entran al sistema se pierden ilícitamente. Que el 20 por ciento de la corrupción de la nación esté en el sector salud, es una alarma que se debe apagar de alguna forma”
El proyecto recoge las propuestas del Presidente en campaña.
Para Isaza, la estrategia de atención primaria en salud orienta la estructuración de los servicios de salud para que, además de atender las dolencias de la población, vayan más allá de los servicios tradicionales para prevenir dichos padecimientos. De esta forma, se reduce la carga de la enfermedad, lo cual disminuye la demanda de recursos, dice.
“Claro que según algunos sabios, la atención primaria en salud no es efectiva para controlar el gasto en salud porque vuelve a la gente más longeva, lo cual aumenta la exigencia de tratamientos para las enfermedades crónicas y de esas otras que aún no se conocen. Eso es mantener una visión medicalizada de la salud y no una salubrista sobre el cuidado de la vida. Desde cualquiera de estas perspectivas se construyen dos modelos de atención completamente distintos”.
Por último, este proyecto de ley ordinaria insiste en el respeto por la autonomía médica con autorregulación, así como en las condiciones labores de los trabajadores de la salud. Como participante en la elaboración del proyecto, Isaza resalta que ningún sistema de salud opera sin gente que esté en óptimas condiciones.
Esa norma de que los médicos debemos atender cuatro pacientes por hora, hacer turnos de más de 24 horas y conseguir tres trabajos para poder cumplir con las obligaciones económicas, infringe cualquier código sustantivo del trabajo.
“Los gremios médicos queremos tener un proyecto de ley muy bien elaborado y articulado para que ninguno de sus incisos pueda ser objetado y su trámite en el congreso surta sin mayor dificultad. Finalmente, lo que el proyecto hace es recoger muchas de las propuestas del Presidente en campaña, lo que lo hace viable. Y por tal razón, los médicos vamos despacio porque vamos de afán”
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