Son innumerables los avances que ha generado la ingeniería biomédica al sector salud. Su interacción constante con la tecnología, por ejemplo, ha permitido que se optimicen los diagnósticos médicos, se mejoren los tratamientos de diferentes enfermedades y se perfeccionen los procedimientos de rehabilitación, entre otros.
Hoy sus principales tendencias giran en torno a la integración con la Inteligencia Artificial, que ha permitido crear implantes personalizados, prótesis y órganos artificiales; también, han sido un hito los avances de la nanotecnología, que han ayudado a generar nuevos dispositivos médicos; y el auge de la robótica, que ha sido clave para realizar cirugías más complejas y mínimamente invasivas.
En cuanto a las nuevas tecnologías que están causando un importante impacto en este campo, resaltan aquellas que han aportado al desarrollo de la investigación en medicina. De estas, sobresalen cinco que, según Carlos Castillo, docente del programa de Ingeniería Biomédica de Areandina, sede Bogotá, actualmente son noticia.
Impresión 3D aplicada al ambiente sanitario
Con esta herramienta se están creando modelos anatómicos personalizados, prótesis externas e internas y dispositivos médicos a la medida para cada paciente, que permiten realizar diseños basados en el usuario y utilizar diferentes materiales de acuerdo con las condiciones de resistencia, uso y costo.
“Estos desarrollos están revolucionando la planificación quirúrgica, la rehabilitación física, la inclusión social y la educación médica, ayudando a mejorar la precisión y la eficacia de los tratamientos, reduciendo los tiempos de recuperación y mejorando la calidad de vida de los individuos”, señala Castillo.
Análisis de genómica y medicina personalizada
Estos avances permiten analizar el ADN de las personas con el fin de identificar con tiempo la aparición de enfermedades y desarrollar tratamientos personalizados por medio de la biología molecular y las pruebas de PCR que, además, tuvieron un gran auge y crecimiento durante la pandemia por Covid-19.
“Gracias a estas tecnologías en este momento se pueden generar tratamientos personalizados y de impacto directo a nivel celular, ayudando a tratar a los pacientes de manera más efectiva y a prevenir diferentes patologías”, dice Castillo.
Realidad aumentada y virtual en el sector salud
Estos avances hoy son fundamentales en la educación médica, la planificación quirúrgica y la rehabilitación. Igualmente, permiten a los médicos y pacientes interactuar con modelos anatómicos en 3D, simular procedimientos quirúrgicos o seguir instrucciones de un avatar para lograr objetivos, permitiendo cuantificar los errores, aciertos y tiempos empleados en cada tarea.
“Este tipo de desarrollos, y gracias a los ambientes inmersivos, hoy favorecen el desarrollo y fortalecimiento de las habilidades médico quirúrgicas empleadas en la atención hospitalaria y en generar una adherencia por parte del usuario, ya sea desde el componente de la formación clínica o en la interacción con los pacientes”, agregó.
Telemedicina y salud digital
Ambas ayudan a las personas a acceder a servicios médicos a distancia, mediante plataformas en línea y aplicaciones móviles. Asimismo, están mejorando la cobertura médica, especialmente en las áreas rurales y remotas, reduciendo los costos de atención médica.
Nanotecnología en medicina
Esta se utiliza para desarrollar nuevos materiales y dispositivos médicos, como nanopartículas para la entrega de medicamentos y sensores nanométricos para la detección de enfermedades.
“Actualmente, en el país se están desarrollando y aplicando métodos de recubrimiento de materiales con el fin de mejorar la resistencia, la biocompatilidad y la duración de éstos frente a la corrosión y la exposición de fluidos corporales. Adicionalmente, se han generado grandes avances en la estructuración y desarrollo de matrices para el sembrado celular y la generación de tejidos que se adaptan a las realidades fisiológicas”, explica el docente de Areandina.
Otras soluciones ‘tech’ que están a la vanguardia
Las tecnologías basadas en Brain-Computer Interface (BCI) están marcando la pauta en la ingeniería biomédica. Se trata de sistemas que permiten comunicar directamente el cerebro humano con dispositivos electrónicos, como ordenadores o prótesis, sin la necesidad de movimientos físicos.
“Funcionan a través de sensores biocompatibles y de tamaño reducido que se implantan en el cerebro o que se colocan en la superficie del cráneo para detectar las señales eléctricas generadas por las neuronas”, indica Castillo.
Estas señales, añade el experto, “se envían a un computador que las interpreta y las traduce en comandos para controlar dispositivos electrónicos por medio de aplicaciones reconocimiento de patrones obtenidos por técnicas de IA”.
De acuerdo con Castillo, la importancia de esta tecnología radica en que está revolucionando la práctica médica en varias áreas, entre ellas, la rehabilitación a personas con discapacidades físicas, especialmente con parálisis; también está mejorando las terapias para tratar trastornos neurológicos, como la epilepsia, el Parkinson y la depresión, mediante la estimulación cerebral precisa; asimismo en investigación está permitiendo estudiar el cerebro humano de manera más precisa para entender mejor cómo funciona; y finalmente ayuda a las personas con amputaciones a controlar de forma más óptima las prótesis, con más precisión y neutralidad.
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