Liderada por la Fundación Santa Fe de Bogotá, esta iniciativa presenta un modelo integral que combina atención médica, educación y redes comunitarias para mejorar la salud materna en poblaciones con mayor riesgo.
Las mujeres menores de 19 y mayores de 35 años enfrentan mayores riesgos de salud durante y después del embarazo, muchas veces agravados por barreras para acceder a servicios de salud.
En Colombia, la mortalidad materna temprana en 2024 fue especialmente elevada en mujeres mayores de 35 años, con 82,8 muertes por cada 100.000 nacidos vivos, más del doble que en el grupo de 20 a 34 años, donde se registraron alrededor de 37 fallecimientos. Sumado a esto, a nivel global, la Organización Mundial de la Salud advierte que las adolescentes de 15 a 19 años enfrentan mayores riesgos obstétricos y que el 55 % de sus embarazos no deseados terminan en abortos, muchos de ellos inseguros en países de ingresos bajos y medianos, lo que incrementa el riesgo de complicaciones graves e incluso la muerte.
En esta realidad, es fundamental contar con acciones inmediatas y colectivas, que reconozcan las desigualdades y generen cambios sostenibles y duraderos en las regiones.
“U.nidos nace del compromiso ético de cuidar la vida y la salud de mujeres en situación de embarazo, y de acompañar decisiones libres e informadas en salud sexual y reproductiva, en contextos donde hablar del cuerpo, del deseo o del parto sigue siendo un tabú”, afirmó Omaira Valencia, subdirectora de Condiciones Clínicas de la Dirección de Salud Poblacional de la FSFB.
Con esta estrategia, la Fundación Santa Fe de Bogotá busca contribuir a la reducción de embarazos no planeados y enfermedades graves en mujeres menores de 19 y mayores de 35 años. Hasta el momento, la iniciativa ha impactado a más de 2.000 personas en las zonas priorizadas de Bogotá, Cartagena y Risaralda y, en los próximos tres años, se espera llegar de manera directa e indirecta a cerca de 20.000 personas, incluyendo actores clave y familias de estas comunidades. El propósito es crear entornos en los que las mujeres y quienes las rodean se sientan vistas, escuchadas y cuidadas
Esta iniciativa avanza de manera progresiva: primero se acerca a la región y establece una línea de base con adolescentes, mujeres, servicios de salud y farmacias locales. Luego, escucha y comprende las realidades de cada región para construir, junto con las comunidades, las estrategias de intervención. Estas propuestas, fundamentadas en investigación y diagnóstico, se implementarán en fases posteriores con el propósito de promover cambios de comportamiento, fortalecer la salud y mejorar los servicios. Finalmente, los aprendizajes serán evaluados y sistematizados, con el fin de enriquecer y multiplicar la experiencia en otros contextos.
U.nidos se ha construido de manera conjunta con profesionales de la salud, docentes, estudiantes, familias, líderes comunitarios, redes de apoyo, gobiernos locales, instituciones educativas de las diferentes regiones y organizaciones aliadas como el Hospital Serena del Mar (Cartagena), la Universidad de Cartagena y el Hospital Fundación Santa Fe-Tatamá (Risaralda). “El corazón del programa es trabajar con y desde las comunidades, reconociendo sus saberes y fortaleciendo procesos ya en marcha”, complementa Omaira Valencia.
De acuerdo con Maby Cecilio Bossa, coordinadora de la I.E. Fe y Alegría de las Américas en Cartagena, este proyecto “es una oportunidad para fortalecer procesos que impactarán tanto al interior de la escuela como en toda la comunidad”.
El programa opera bajo una estrategia integral que avanza a su fase de implementación. Desde sus inicios, ha trabajado en poblaciones urbanas, rurales, mestizas, afrodescendientes e indígenas Embera, en zonas de los territorios priorizados como los barrios El Pozón, Nelson Mandela y Olaya Herrera en Cartagena; las localidades de Ciudad Bolívar y Kennedy en Bogotá; en los municipios de Marsella y Pueblo Rico, en Risaralda; y en la ciudad de Pereira. El programa articula salud, educación y participación social para garantizar servicios oportunos y con enfoque de derechos en salud sexual, reproductiva y materna.
El programa reconoce que prevenir el embarazo temprano y proteger la salud materna requiere involucrar activamente a los hombres y a las familias, promover la corresponsabilidad comunitaria y acompañar decisiones libres e informadas, enfrentando factores estructurales como la desigualdad de género, la pobreza y las relaciones de poder desiguales, con el propósito de transformar las regiones en entornos seguros y protectores, donde las mujeres, las niñas, las adolescentes y las comunidades puedan ejercer plenamente sus derechos y acceder a una maternidad segura.
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