La cirugía endoscópica de columna ha revolucionado el abordaje de esta patología, permitiendo intervenciones mínimamente invasivas con excelentes resultados.
Las hernias discales afectan entre el 2 y el 3% de la población, con mayor prevalencia en adultos entre los 37 y 40 años. Aunque el tratamiento conservador tiene una alta tasa de éxito, existen casos en los que es necesaria una intervención quirúrgica. La buena noticia: la cirugía endoscópica de columna ha revolucionado el abordaje de esta patología, permitiendo intervenciones mínimamente invasivas con excelentes resultados.
Así lo explica el doctor José Alfredo Corredor Santos, médico ortopedista y especialista en cirugía de columna de la Clínica del Country y Clínica La Colina “Este tipo de cirugía utiliza una incisión de apenas 1 a 2 centímetros y permite al paciente caminar pocas horas después. Incluso puede irse a casa el mismo día de la intervención”, afirmó.
La hernia discal ocurre cuando parte del material gelatinoso del disco intervertebral se desplaza fuera de su lugar y comprime los nervios cercanos, generando síntomas como dolor irradiado, adormecimiento, calambres (comúnmente conocido como ciática) o pérdida de fuerza. Según el especialista, aunque solo entre 62 y 100 de cada 100.000 personas requerirán cirugía, para quienes no responden a medicamentos, fisioterapia o bloqueos, esta opción quirúrgica es altamente eficaz.
¿En qué se diferencia esta técnica de la cirugía tradicional?
“La microdiscectomía convencional utiliza una incisión de 4 a 5 cm y requiere separación muscular y de ligamentos más amplia. En cambio, con la endoscopía accedemos al área afectada con una cámara y pinzas especiales, minimizando el trauma a los tejidos”, explicó el doctor Corredor. Además de reducir el tiempo quirúrgico (entre una y una hora y media), la técnica favorece una rehabilitación temprana y disminuye los riesgos de complicaciones.
¿Todos los pacientes pueden acceder a esta cirugía?
No necesariamente. El tamaño y la localización de la hernia, así como el estado neurológico del paciente, son factores clave para definir si es candidato a la cirugía endoscópica. “Hernias masivas o con compromiso neurológico severo pueden requerir abordajes más amplios”, aclaró.
A pesar de su efectividad, el especialista enfatizó que la primera línea de manejo debe ser conservadora. “Reposo no absoluto, analgésicos, antiinflamatorios y fisioterapia son suficientes en el 70–80% de los casos. Incluso se puede considerar la inyección de corticoides directamente en la columna conocido como bloqueo o neurolisis lumbar que la puede realizar el cirujano de columna. La cirugía se reserva para pacientes que no mejoran en el tiempo o presentan lesiones neurológicas severas”.
Avances que marcan la diferencia
El desarrollo tecnológico ha permitido también el avance hacia técnicas como la cirugía percutánea y la navegación guiada por imagen, disponibles en instituciones como la Clínica del Country y Clínica La Colina. “Estos procedimientos permiten insertar implantes con mínima agresión a los tejidos, aumentando la seguridad y reduciendo los tiempos de incapacidad”, destacó el doctor Corredor.
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