La teleconsulta que es una modalidad de la telemedicina, se ha convertido en una alternativa para mantener los servicios médicos en Colombia durante la pandemia.
Un año y dos meses después de haberse confirmado el primer caso de Covid-19 en Colombia, muchos de los servicios médicos ya no se prestan como antes, desplazándose hasta un consultorio, leyendo una revista en una sala de espera o haciendo cola en una calle o en un corredor congestionado de pacientes.
Aunque la telemedicina es una práctica que en Colombia ha venido tomando forma desde hace unos ocho años, fue a partir del 2020 con el rigor de la pandemia que su uso se generalizó y los prestadores de servicios de salud -públicos, privados y mixtos-, se han visto obligados a alternar sus prácticas de atención a través de las diferentes herramientas digitales como la video-llamadas, las video-conferencias y las llamadas telefónicas.
Según estadísticas del Ministerio de Salud y Protección Social, la evolución de la telemedicina ha sido considerable en los últimos años, con tendencia creciente a partir del año pasado. Los servicios habilitados a través de herramientas digitales, que sumaban 1.883 en 2012, pasaron a 11.807 en 2021, según corte a febrero, y las sedes de los prestadores permitidos variaron de 502 a 2882 en el mismo periodo.
El informe, basado en el Registro Especial de Prestadores de Salud -REPS-, señala que esta modalidad viene avanzando tanto en los establecimientos públicos, como privados y mixtos, con presencia en 412 municipios del país de los 32 departamentos y el Distrito Capital.
El gran salto
A raíz de la emergencia sanitaria vigente desde el 12 de marzo del año pasado, Minsalud expidió la resolución 521 que estableció la atención ambulatoria de la población en aislamiento preventivo obligatorio, con énfasis en personas con 70 años o más o en condiciones crónicas de base o inmunosupresión por enfermedad o tratamiento dentro de la pandemia.
La medida de carácter transitoria, estableció la alternativa de realizar seguimiento domiciliario, incluidas algunas herramientas propias del modelo de telemedicina como el teleapoyo, la teleatención, la telesalud y la virtualidad. Esta decisión empezó a evidenciar un gran crecimiento en la oferta médica a través de estas modalidades. De febrero del año pasado a febrero del presente año (2021), el aumento fue del 159% en sedes y del 273% en servicios, señala el informe del Ministerio.
Procedimiento
La Superintendencia Nacional de Salud y las Entidades territoriales de salud son las encargadas de hacer cumplir las normas establecidas en la resolución 521 y aplicar los procedimientos sancionatorios correspondientes, por lo que el organismo de inspección, control y vigilancia ha diseñado una estrategia de seguimiento y evaluación de los servicios y calidad de la atención prestada.
Resultados
La medida para la atención ambulatoria durante la emergencia sanitaria ha permitido prestar 90,7 millones de servicios, entre ellos 37,5 millones de teleconsultas y 25 millones de orientación en salud, según el informe que, además, destaca que del total 16,2 millones corresponden a actividades relacionadas con la Covid-19.
Las teleconsultas por Covid-19 suman 4,7 millones y la orientación en salud 5,1 millones, muchas de las cuales se han realizado vía digital. Los exámenes tomados a domicilio, que generalmente, sumaron a febrero 28 del presente año 4,3 millones.
Entre tanto, las teleconsultas no Covid-19 durante la vigencia de la resolución 521 llegaron a 37,5 millones y las orientaciones en salud 24,9 millones.
Futuro promisorio
Tanto la atención domiciliaria como la telemedicina, incluidas las teleconsultas, han sido fundamentales para evitar suspensión o traumatismos en la prestación de servicios de salud durante la pandemia, sobre todo en los momentos críticos de la restricción de la movilidad. Igualmente, muchos usuarios del sistema consideran dejar de asistir a consultas y exámenes de laboratorio por temor a infectarse del virus.
“Este proceso ya no tiene reversa, pero habrá que evaluar la satisfacción del usuario y desarrollar integralmente el concepto de telemedicina como conectividad, disponibilidad de plataformas, reconocimiento y pago, domicilio y otros aspectos normativos”, afirma Sandra Eugenia Gallegos Mejía, Asesora de Prestación de Servicios del Ministerio de Salud y Protección Social.
Fuente: Publicación digital de la Superintendencia Nacional de Salud. Revista Monitor Salud. Ed. 5 (Marzo-Junio 2021)
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