La facultad de ciencias de la salud de la Corporación Universitaria Remington integra el rigor académico con una formación práctica, ética y centrada en la comunidad, colabora ampliamente con actores regionales y nacionales, y adapta continuamente sus programas para satisfacer las necesidades en salud de la población.
ESCUCHA ESTE ARTÍCULO
En diálogo con el Colegio Médico Colombiano (CMC), el doctor Jhon Jairo Botello Jaimes, decano de Facultad de Ciencias de la Salud de la Corporación Universitaria Remington habla sobre cómo la facultad integra la formación académica con las demandas prácticas de la atención médica se alinea con las políticas nacionales y aborda los desafíos profesionales de la educación médica.
CMC: ¿Cómo integra la facultad de ciencias de la salud de la Corporación Universitaria Remington la formación académica de los estudiantes de medicina con las exigencias prácticas de la atención médica en las distintas regiones de Colombia?
Dec. Botello: La facultad de ciencias de la salud lanzó su programa de medicina hace 23 años, con el objetivo de formar profesionales para diversas regiones de Colombia, no solo para Medellín o Antioquia. Con 28 sedes en todo el país, los orígenes de la universidad se remontan a 1915, convirtiéndose en una institución universitaria en 1996.
El programa de medicina fue diseñado para responder a los contextos y necesidades regionales, con énfasis no solo en la salud individual, sino también en la salud familiar y comunitaria.
El programa de medicina se desarrolló con esta integración regional en mente. Posteriormente, se lanzaron programas adicionales de pregrado y posgrado, todos centrados en un concepto holístico de la salud, que abarca el bienestar individual, familiar y comunitario.
Este enfoque cuenta con el apoyo de tres grupos de investigación activos. Nuestra docencia responde directamente a las necesidades del sistema colombiano, basada en investigación que fortalece el conocimiento existente, valida las prácticas regionales y genera nuevas perspectivas. Además realizamos actividades de extensión y proyección social en diversas regiones como parte de la misión de nuestra universidad.
El programa de medicina se desarrolló con esta integración regional en mente. Posteriormente se lanzaron programas adicionales de pregrado y posgrado, todos centrados en un concepto holístico de la salud, que abarca el bienestar individual, familiar y comunitario.
Este enfoque cuenta con el apoyo de tres grupos de investigación activos. Nuestra docencia responde directamente a las necesidades del sistema de salud colombiano, basada en investigación que fortalece el conocimiento existente, valida las prácticas regionales y genera nuevas perspectivas. Además, realizamos actividades de extensión y proyección social en diversas regiones como parte de la misión de nuestra universidad.
CMC: ¿Existe una estrategia específica para garantizar que el profesorado esté alineado con los objetivos de la Ley 1164 de 2007 y la Política Nacional de Talento Humano en Salud?
Dec. Botello: Seguimos una directriz del sistema interno de garantía de calidad que aplica a la universidad, el profesorado y los programas. Toda acción educativa y coordinación de programas se basa en cuatro referencias clave:
– Primero: la normativa institucional y los valores fundamentales.
– Segundo: toda la normativa nacional pertinente.
– Tercero: las expectativas cambiantes de las partes interesada, incluyendo estudiantes, graduados, gestores y la asociación médica.
– Cuarto: la investigación realizada por nosotros o por otras universidades.
Este marco garantiza que, por ejemplo, en cumplimiento con la Ley 1164 de 2007, alineemos nuestros planes de estudio y temas con las necesidades específicas de la ley, aunque no exista un plan de estudios específico para ello.
En la formación médica, inculcamos continuamente la responsabilidad profesional y el cumplimiento normativo. Durante el año de prácticas, enfatizamos la política de Talento Humano en Salud desde perspectivas éticas, morales y regulatorias, garantizando que los estudiantes comprendan y cumplan con estos estándares. Antes de graduarse, los estudiantes participan en actividades que refuerzan su comprensión y compromiso con estas leyes y políticas.
CMC: ¿Cómo colabora la Universidad de Remington con otras facultades de medicina y la Secretaría de Salud de Antioquia para fortalecer la educación en ciencias de la salud?
Dec. Botello: Desde 2023, los siete decanos de las facultades de medicina y ciencias de la salud de Antioquia nos hemos reunido mensualmente bajo una agenda conjunta para abordar temas comunes de forma colaborativa. Esto ha facilitado la coordinación con las Secretarías de Salud de Medellín y Antioquia, así como con otras instituciones que han unido esfuerzos para alcanzar objetivos comunes.
Nuestro objetivo es integrar las funciones principales de la universidad -no solo la docencia, sino también la docencia desde la perspectiva de múltiples partes interesadas, la investigación alineada con las necesidades del sector y la proyección social-, a la vez que coordinamos con organizaciones gubernamentales y no gubernamentales. Esta colaboración sirve de modelo para otras regiones. Los siete decanos mantenemos un diálogo abierto y asertivo, y perseguimos objetivos compartidos, lo que nos permite alcanzar nuestras metas con éxito.
CMC: ¿Existen módulos de formación específicos que se centren en los dilemas éticos que suelen enfrentar los médicos en Colombia?, ¿Cómo se enseña a los estudiantes a equilibrar el rigor científico con la empatía y la sensibilidad cultural al tratar con poblaciones de pacientes diversas?
Dec. Botello: Desde el momento que los estudiantes ingresan a l programa de medicina, los cursos institucionales de humanidades sientan las bases para la comprensión ética. La formación clínica incluye bioética, derecho médico y dilemas éticos que se presentan en la práctica, promoviendo un equilibrio entre el rigor científico, la empatía y la sensibilidad cultural.
Los programas de desarrollo docente fortalecen la capacidad de los profesores para enseñar inclusión y diversidad, asegurando que los estudiantes estén preparados para atender con ética y sensibilidad a poblaciones diversas, guiados por principios morales, éticos y regulatorios.
CMC: ¿Cómo aborda su facultad el reto de garantizar el acceso equitativo y la calidad de la atención médica a través de su currículo y la participación comunitaria?
Dec. Botello: Desde el proceso de selección, priorizamos a estudiantes de regiones remotas y estratos socioeconómicos bajos, a menudo de comunidades vulnerables. Nuestro plan de estudios incluye 10 semestres enfocados en medicina familiar y comunitaria.
Coordinamos pasantías en zonas como el Valle de Aburrá para aplicar los conocimientos teóricos en contextos reales. Durante el año de internado, los estudiantes regresan a los municipios con un enfoque en la participación comunitaria, reforzando el acceso equitativo y la atención de calidad a través de la participación directa.
CMC: ¿Qué papel desempeñan las organizaciones estudiantiles en el desarrollo de las experiencias educativas y profesionales de los estudiantes de ciencias de la salud en la Corporación Universitaria Remington?
Dec. Botello: A partir de este año, hemos formalizado las asociaciones estudiantiles como un mecanismo clave de participación. Consideramos esencial la participación estudiantil. Cada semestre, se eligen representantes estudiantes para organizar y articular la voz estudiantil. Estos representantes también participan en diversos comités y consejos dentro de la facultad.
Además, nuestras organizaciones estudiantes se conectan con sus homólogos de otras facultades de medicina a nivel nacional, lo que fomenta una colaboración más amplia. La participación estudiantil ha demostrado ser muy valiosa, mejorando tanto la educación médica como la coordinación del desarrollo profesional.
CMC: ¿Puede describir algún programa o iniciativa innovadora que su facultad haya implementado para promover la cooperación interprofesional y un enfoque humanista en la atención médica?
Dec. Botello: Nuestra colaboración con los siete decanos de Antioquia involucra principalmente a la profesión médica, pero también hemos interactuado con otras disciplinas de la salud como enfermería, nutrición y farmacia. Esta cooperación interdisciplinaria nos ha permitido desarrollar actividades conjuntas centradas en la medicina humanista.
Nos hemos asociado con la Academia de Medicina de Medellín, bajo el amparo de la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina (Ascofame), para organizar estas iniciativas, promoviendo un enfoque de atención médica más integral y compasivo.
CMC: ¿Cómo mide la Corporación de la Universidad Remington el impacto de sus programas académicos en la preparación profesional y los estándares éticos de sus graduados?
Dec. Botello: A través de la oficina de posgrados, mantenemos una comunicación continua con los gerentes y directivos de empresas de salud, quienes nos ofrecen los indicadores más confiables del desempeño de los graduados, ta que comprenden las necesidades del sistema de salud.
Nuestras actividades educativas incluyen la interacción con la comunidad, donde gerentes y directores instituciones brindan retroalimentación sobre las compenecias y el desempeño de los graduados. Esta retroalimentación también se comparte con alcaldes y representantes municipales durante las reuniones de docencia-servicio y las sesiones de seguimiento.
La oficina de posgrados recopila y analiza sistemáticamente esta información para evaluar el impacto de nuestros programas.
CMC: ¿Cómo prepara la facultad de ciencias de la salud a los estudiantes de medicina para enfrentar los desafíos emocionales y psicológicos del ejercicio de la medicina en zonas con recursos limitados?
Dec. Botello: Desde el primer semestre, los aprendices estudian medicina familiar y comunitaria para prepararse para diversos entornos de atención médica, más allá de las instituciones de alta complejidad. Incluimos la gestión emocional como una asignatura formal para apoyar el bienestar de los estudiantes.
Además, contamos con consejeros del programa dedicados a organizar actividades para ayudar a los estudiantes a gestionar sus emociones, ofreciendo primeros auxilios psicológicos para reciban atención y, posteriormente puedan brindar una atención compasiva a los pacientes.
Dado que los estudiantes se enfrentan regularmente a las duras realidades del país durante su práctica, implementamos intervenciones oportunas para el bienestar. También colaboramos con el programa de psiquiatría institucional, que ofrece apoyo especializado para ayudar a los estudiantes a afrontar los desafíos emocionales y psicológicos.
CMC: ¿Qué mecanismos existen para mantener el diálogo y la cooperación continuos entre las instituciones académicas, las asociaciones médicas y las autoridades sanitarias para defender los derechos de los pacientes y superar las barreras sistémicas dentro del sistema de salud colombiano?
Dec. Botello: Mantenemos una colaboración activa con Ascofame, el Colegio Médico Colombiano, la Academia Nacional de Medicina, la Asociación de Soecidades Científicas y los Ministerios de Salud y Educación.
Esta cooperación enriquece la formación médica y capacita a los estudiantes para se profesionales proactivos que abordan críticamente las barreras sistémicas del sistema de salud colombiano. Celebramos reuniones periódicas con estudiantes, profesores y representantes de otras universidades para mantener este diálogo y promover la acción colectiva.
CMC: ¿Cómo se preparan los profesionales de la salud para responder a los nuevos desafíos de salud y a los rápidos cambios demográficos en Colombia?
Dec. Botello: Esta es una prioridad constante, por lo que revisamos nuestros programas de estudio cada seis meses para identificar y abordar las necesidades emergentes. Dentro de nuestros cuatro marcos rectores, evaluamos los desarrollos instituciones, los factores externos, los análisis de la situación de salud y las actualizaciones legislativas.
Esta evaluación integral garantiza que nuestros currículums de estudio se mantengan alineados con las realidades actuales y preparen a los profesionales de la salud para responder eficazmente a los desafíos cambiantes.
CMC: ¿Cuáles son los principales obstáculos que enfrenta la facultad de ciencias de la salud de la Corporación Universitaria Remington para promover la integración de la formación académica y profesional en salud, y cómo planea superarlos?
Dec. Botello: Estructuralmente, hemos actualizado y modernizado significativamente nuestros planes de estudio. Sin embargo, el mayor desafío radica en asegurar entornos de práctica adecuados, pues a medida que aumenta el número de facultades de medicina, disminuyen los centros de práctica. Creemos que el gobierno no ha abordado adecuadamente este problema a pesar de las reiteradas advertencias de Ascofame y las universidades de medicina.
Muchas instituciones no han recibido aún de la visita del Ministerio de Educación y de la Mesa Intersectorial de Salud para obtener la habilitación como centros oficiales de práctica, lo que genera graves limitaciones que podrían agravar la situación de quienes se están formando como médicos.
Nuestro currículo es sólido, pero buscamos urgentemente el apoyo gubernamental para garantizar la acreditación responsable de las universidades. Permitir que instituciones no cualificadas operen, conlleva el riesgo de desplazar programas establecidos y degradar la calidad de la educación médica debido a la insuficiencia de horas de práctica. Este desafío es crucial, y seguimos abogando firmemente por medidas correctivas.
Deja un comentario