Son 20 años de historia, de defender el derecho constitucional a la salud de todos los colombianos, de poner en lo alto a la profesión de la medicina, de proteger los recursos públicos destinados a la salud, de luchar por la dignificación del talento humano en salud.
Son 20 años de recorrer el país para unir a los médicos en torno a objetivos comunes, de un trabajo continuo por promover la participación política del gremio en la elaboración de leyes, de arduos debates para lograr un mejor modelo de atención en salud, de promover la calidad en la educación médica y de impulsar la supervivencia y el fortalecimiento de los hospitales públicos.
Son 20 años de reuniones, foros, de charlas, de acalorados debates, de abrir espacios, de encuentros y desencuentros para salvaguardar los valores de la profesión médica y defender los legítimos intereses de los médicos del país.
El Colegio Médico Colombiano nació el 24 de abril de 2003 como respuesta a la necesidad de constituir una organización que reuniera a los médicos del país en un proyecto de interés nacional y que realmente trabajara por solucionar los problemas que aquejan los profesionales de la medicina.
“La idea del Colegio Médico Colombiano se gestó del movimiento que iniciamos desde Asorreforma, hoy conocida como Assosalud, para reformar la Ley 100 de 1993 y de la interpretación del artículo 26 de la Constitución Política que establece: “las profesiones legalmente reconocidas en Colombia pueden organizarse en colegios; la estructura interna y el funcionamiento de estos colegios deben ser democráticos y la ley les puede delegar el ejercicio de las funciones públicas, estableciendo los debidos controles”, recuerda el doctor Stevenson Marulanda Plata, fundador y actual presidente del Colegio Médico Colombiano (CMC).
Primera página de EL TIEMPO, martes 8 de mayo de 2001
“Así las cosas, las Sociedades Científicas y la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas, con el doctor Miguel Ángel Murcia a la cabeza, decidimos fundar un colegio, y trabajar contra todo pronóstico en una ley que nos reconociera y les diera las funciones públicas a 12 colegios de profesiones de la salud. De esta forma, el 24 de abril de 2003, en una asamblea de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas, vio la luz el Colegio Médico Colombiano, designándome como su primer presidente”, agrega.
Intento de unidad médica para el desarrollo del artículo 26 de la CPC – Club El Rancho, Bogotá Marzo 15 de 2003
Tres años antes de la creación del CMC, el doctor Marulanda había impulsado una reforma al sistema de salud con el lema “Medicina basada en la indigencia”, para modificar la Ley 100 de 1993 de seguridad social en salud por la vía de la participación ciudadana, diseñando un nuevo sistema de seguridad social en salud que reivindicara los propósitos de cobertura universal, calidad, eficiencia y humanitarismo, concebido como un servicio social y no como un negocio.
Hoy el CMC es una corporación privada sin ánimo de lucro, con estructura y funcionamiento democráticos, basada en principios de solidaridad, unidad, participación, pluralidad y representatividad.
“Primero nos dijeron que el Colegio había nacido muerto y nadie daba ni cinco por su funcionamiento, pero al finalizar el año 2022 el número de médicos afiliados eran de 20.639 y ha sido uno de los gremios más activos en la elaboración de leyes como la Ley de Talento Humano en Salud (1164 de 2007), coadyuvando en la promulgación de la Ley Estatutaria de la Salud de 2015 y la Ley de Residencias Médicas (1917 de 2018), esta última promovida por La Federación Médica Colombiana con el liderazgo de su Vicepresidenta y actual Ministra de Salud, la doctora Carolina Corcho, ya que hicimos parte de la Gran Junta Médica Nacional y ahora somos una de las 17 organizaciones que firmamos los Acuerdos Fundamentales para la reforma a la salud, encabezados por la Academia Nacional de Medicina.
El CMC, ejemplo de eficiencia en la ejecución de las funciones públicas
En estas dos décadas el Colegio Médico Colombiano ha logrado aglutinar y llevar la vocería de los profesionales de la medicina y en general de todo el recurso humano en salud para lograr condiciones laborales justas y dignas, al tiempo que ha defendido la autonomía profesional y ha promovido la educación continua de sus miembros colegiados, convirtiéndose en un importante agente transformador dentro de la comunidad.
Para el doctor Roberto Baquero Haeberlin, quien estuvo en la presidencia del Colegio Médico Colombiano por 12 años, los aspectos que han permitido que el Colegio conquiste espacios significativos dentro de la sociedad se basan en la posibilidad de articular los objetivos comunes que vayan orientados a promover la correcta praxis la medicina, protegiendo de esta manera tanto al paciente como al personal médico; la preocupación que nos mueve como organización por siempre escuchar de primera mano a nuestros colegas para responder fielmente a sus inquietudes; así como el genuino interés que tenemos, lejos de las conveniencias políticas, por aunar esfuerzos con los diferentes actores del sector salud tanto públicos como privados para mejorar la calidad de la atención en salud.
En 2015 el Ministerio de Salud y Protección Social le delegó las funciones públicas de inscripción en el Registro Único Nacional de Talento Humano en Salud (ReTHUS), la expedición de la tarjeta profesional como identificación única y los permisos transitorios para los profesionales de la medicina extranjeros que vengan al país en misión científica de salud o para la prestación de servicios de carácter humanitario, social o investigativo.
Prístino embrión de Refesalud luego Asorreforma, hoy Assosalud, y de los doce colegios de profesiones de la salud que tenemos funciones públicas delegadas, incluyendo al Colegio Médico Colombiano.
Esto es muy importante porque, según Baquero, el ReTHUS garantiza el pleno ejercicio del derecho a la salud y el Gobierno nacional cumple su misión de planear y estimar las necesidades de talento humano en salud en cada territorio. La actualización en el ReTHUS contribuye sustantivamente a la gestión en red de los recursos humanos de salud, permitiendo anticipar las necesidades de personal sanitario en un contexto de cambio epidemiológico, demográfico, social y cultural.
Presentes por 20 años, el CMC representa el compromiso a largo plazo de quienes trabajan por un mejor desarrollo profesional, económico y social de los profesionales de la medicina y por una mayor calidad de los servicios de salud. Con ese objetivo en mente, el CMC espera seguir sirviendo a los profesionales de la salud como un punto de unión, equidad e igualdad para proteger con mayor legitimidad los intereses comunes y al mismo tiempo avanzar en la garantía del derecho a la salud de todos los habitantes del territorio nacional.
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