Buena suerte si demanda a un médico por negligencia médica en la India. Según el BMJ, hay alrededor de 5,2 millones de casos cada año, pero muy pocos se resuelven.
Fuente: BioEdge
Según la Oficina Nacional de Registros de Delitos de la India, en 2019 solo 201 muertes estuvieron relacionadas con negligencia médica.
En 2020 y 2021, en el apogeo de la pandemia de covid, esa cifra se redujo, de manera algo inverosímil, a 133 y 142. Las malas prácticas proliferan y destruyen la vida de las víctimas y sus familias, dice el BMJ.
Hay tres vías para buscar reparación por negligencia médica en la India.
- Presentar una queja ante un consejo médico distrital, estatal o nacional. Se supone que se resolverá en seis meses. En realidad, puede llevar décadas.
- Presente una queja ante un tribunal de consumidores que puede proporcionar una compensación financiera. ¿Tiempo de espera? Teóricamente tres meses; en realidad, años.
- Ve a la policía. “Estas quejas casi nunca se resuelven y rara vez terminan en condenas, en parte porque otros médicos no están dispuestos a testificar contra colegas, incluso si están convencidos de que se ha producido una negligencia médica”.
La situación no parece estar mejorando. En 2021, el Consejo Médico Nacional de la India dictaminó que solo los médicos pueden apelar contra las decisiones tomadas por los consejos médicos estatales, lo que deja a los pacientes al margen.
Kunal Saha, un médico que trabajó en la Universidad Estatal de Ohio, es el fundador de People for Better Treatment , una ONG que ayuda a los pacientes a obtener justicia en casos de negligencia. Ha “presentado más de 400 litigios de interés público y ha ayudado a cientos de pacientes en todo el país que son víctimas de negligencia médica a recibir justicia”.
Se dedicó a esta causa después de que su esposa muriera debido a un simple error en 1998. Un tribunal finalmente falló a su favor en 2013. “Me tomó 15 años, esfuerzos personales incansables y $ 2 millones de dólares para obtener justicia para Anuradha”.
El Dr. Saha le dijo al BMJ. “Muchas víctimas (y familias) a las que ayudo han estado esperando 20 años o más. Y están en un dolor profundo. Este es, con mucho, nuestro mayor obstáculo para lograr la justicia médica”.
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