“Encontrar una madre de alquiler en Colombia es tan fácil como comprar o vender un auto usado en los anuncios clasificados”.
La subrogación comercial en Colombia no está regulada y es común. Un reportaje del diario español El País comienza: “Encontrar una madre de alquiler en Colombia es tan fácil como comprar o vender un auto usado en los anuncios clasificados”. A las mujeres se les paga alrededor de US$6.000.
El sistema está corrupto. De acuerdo con la ley colombiana, la madre en el acta de nacimiento debe ser la madre biológica; ella también nombra al padre. Pero para los partos subrogados, las clínicas “pagan a los médicos para que proporcionen los nombres de los padres que compraron al bebé en lugar de la mujer que acaba de dar a luz”, según El País . “Todo el asunto está perfectamente atado”.
Estas maquinaciones han dado lugar a toda una red de falsificación de documentos y registros fraudulentos de recién nacidos que las autoridades colombianas no han podido abordar de manera efectiva. Cada año, con la ayuda de abogados y asistidos por notarios, cientos de extranjeras regresan a sus países con bebés nacidos por gestación subrogada . No se han llevado registros de subrogación.
Pasar por una agencia de subrogación les da más tranquilidad a los futuros padres, pero tiene un precio.
Un paquete todo incluido para un bebé cuesta alrededor de US$65.000. Eso incluye honorarios legales, hoteles, búsqueda de una madre sustituta y manejo de su embarazo.
En septiembre del año pasado, la Corte Constitucional de Colombia ordenó al Congreso regular la gestación subrogada en un plazo de seis meses. Hasta ahora, no ha pasado nada.
Fuente: BioEdge
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